Hacía años que no se capturaba nada parecido en la isla. Según ha informado la CNN, el anterior récord lo ostentaba un cocodrilo de 4,6 metros de largo, que fue capturado en 2011. Fue más o menos por aquel entonces cuando un grupo de australianos se dieron cuenta de que podía haber otro ejemplar más, y desde entonces no han parado en su búsqueda.
Ahora, diez años después, han conseguido hacerse con él, después de varias intentonas en las que ha sido imposible cazarlo. Al parecer, siempre se zafaba.
Esta semana, por fin, han tenido suerte. Utilizando una jaula perfectamente a medida, el guardabosque John Burke y sus hombres consiguieron atraparlo.
*Reuters Pictures
Tantos años de esfuerzo tienen un sentido. Al parecer, se trata de una zona plagada de estos animales, y es bastante probable que la gente que anda por allí se encuentre con algún ejemplar. Por eso, con el objetivo de evitar en la medida de lo posible que este animal "interactúe con los humanos", se lo han llevado a una granja de cocodrilos en la misma región, en Katherine. Al parecer, cada año los cocodrilos de agua matan a un promedio de dos personas en Australia.
A este tipo de animales se los conoce amistosamente con el sobrenombre de 'salties', pues no son tan raros. De hecho, se pueden observar en todo el Territorio del Norte (pero obviamente, no suelen ser tan grandes como el que han visto esta semana).
De momento se han capturado 187 ejemplares según el sitio web de Parques y Vida Silvestre del Territorio del Norte. En esa misma página, curiosamente, piden a la gente que vaya a andar por la zona que “sean expertos en cocodrilos”. Es decir, que no aconsejan andar por allí a cualquiera: "El peligro de los crocss es real. No te vuelvas complaciente ni arriesgues tu vida", advierten.