Por si la cosa se pone fea: cómo salir 'fácil' de una corriente de resaca en la playa

Elsa Alonso 20/08/2017 12:14

El primer paso es identificarlas. Miguel Ángel Molina, profesor de salvamento de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y director de formación en Socorrista PRO, nos explica que el primer paso es la prudencia y la observación: "Veremos el agua más oscura, al tener algas, arena y partículas en suspensión. Incluso como un reguero de espuma distinta a la del oleaje, como un camino mar adentro, y sin olas, sobre todo". Eso, asegura, tiene una explicación: "al haber un arrastre de arena del fondo por la corriente, hay más profundidad y, por lo tanto, no rompen las olas".

Las hay de dos tipos: fijas y repentinas. Y estas segundas son las que nos pillan más desprevenidos porque, según Molina, "se forman cuando tenemos fuerte oleaje o acumulación momentánea de oleaje en puntos de la costa en poco tiempo".

Cómo salir de una de ellas en cuatro pasos: pueden salvarte la vida

Si por error o descuido (no has visto la bandera roja en la arena) caemos en una corriente de resaca… respira hondo y recuerda este artículo que leíste una vez:

· Lo primero: que no cunda el pánico: "cuanto más tranquilos mejor, sé que es muy fácil decirlo, pero es primordial”, dice Molina.

· Pide ayuda: "no esperes a ser arrastrado más al fondo y avisa a la orilla de tu situación. Coge aire y haz por flotar".

· Si eres un as de la natación, "nada en paralelo a la playa, buscando la espuma del oleaje que tendrás a los lados. Una vez has llegado a la espuma, podrás nadar hacia la playa ayudados por las olas".

· No te hagas el valiente tampoco. "Si no crees poder con ella, déjate llevar, flota tranquilo y, cuando la corriente pierda fuerza, vuelve por la zona de oleaje. Eso sí: nunca por donde has entrado".

¿Y si ves a alguien atrapado desde la toalla?

Después de leer este artículo, ninguna corriente de resaca que se precie te pillará por sorpresa, pero a lo mejor a algún bañista de alrededor sí. Miguel Ángel Molina lo ha presenciado millones de veces, y reconoce que muchos, en un acto de heroicidad, intentan ayudar a la víctima de la resaca cayendo ellos mismos en sus garras. Por eso, ruega "pedir ayuda al Servicio de Emergencias 112 en caso de no contar con servicio de socorrismo la playa donde estamos".

Ten mucho cuidado si decides meterte aún así: La rapidez con la que avanza la resaca es mayor que la de un nadador olímpico y, de ser profesional en natación y entrar a salvarlo, necesitarías "aletas y llevar algún elemento de flotación, como un chaleco o flotador salvavidas, bodyboard, tabla o algo parecido", cuenta Molina.