Desplome de las temperaturas: el modo en que afecta al cuerpo

  • Tras el 'veranillo', los termómetros van a bajar hasta 10ºC de un día para otro

  • Los cambios bruscos de temperaturas pueden afectar a nuestro organismo y a nuestro ánimo

Febrero acaba de empezar y ya hemos superado algunos récords de temperatura por la noche para el mes. En Galicia, por ejemplo, se han alcanzado los 16ºC de mínima y los 25ºC de máxima. Todo ello es debido al 'veranillo' de invierno que estamos viviendo y que está dejando a buena parte de España con 20ºC a la sombra. Sin embargo, en los próximos días el viento del norte nos traerá un desplome bastante pronunciado del termómetro que lo ajustará más a los grados que corresponden a la época. No te confíes: la vuelta al frío después de estos días típicos de primavera puede afectar a nuestro cuerpo de varias formas. Te contamos cómo puedes evitar que las subidas y bajadas de temperaturas te jueguen malas pasadas.

Empezamos la semana con un potente anticiclón que domina nuestra zona y que nos deja un ambiente bastante llevadero. Y no somos los únicos. De igual forma, toda Europa ha dado la bienvenida al segundo mes del año con termómetros anómalos para la fecha, sin nevadas en zonas como Noruega o Finlandia. Sin embargo, está previsto que desde este miércoles el mercurio vaya recuperándose, sufriendo un descenso generalizado que afectará de manera significativa a la Península. Según los modelos, a partir del martes los termómetros bajarán hasta en 10ºC y esto tiene unas consecuencias directas en nuestro organismo:

Catarro, resfriado o gripe: principales efectos

El cambio brusco de temperaturas suele ser culpable de la mayoría de los catarros. Cuando el mercurio sufre un vaivén muy pronunciado, sobre todo si es de un día para otro, nuestro cuerpo se hace más vulnerable a las infecciones y virus, debido a que tiene que adaptarse a esta alteración climática.

Por ello, la primera consecuencia de los cambios bruscos de temperatura, sobre todo del calor al frío, es la sequedad de nuestras mucosas, por lo que es más fácil que entren en nuestro organismo los virus. Es cierto que no generan directamente un bajón de nuestras defensas, pero sí podremos coger un resfriado común o una gripe estacional con mucha más facilidad. Para evitarlo, los médicos aconsejan algunos trucos en la higiene y alimentación para no pillarlo.los médicos aconsejan algunos trucos en la higiene y alimentación para no pillarlo.

Más frío, menos ánimo

Asimismo, la subida y bajada repentina de temperaturas, como la que vamos a experimentar desde este miércoles, no solo la notamos a nivel físico. Desde este martes se espera que los ratos de sol vayan a menos y las nubes se van abriendo camino, volviendo a los días más típicos del invierno. En esta estación los días son más cortos, y la escasez de luz tiene un efecto directo en nuestro ánimo. Nuestro organismo no segrega en la misma medida las sustancias responsables de nuestro estado de ánimo como la serotonina o la dopamina, lo que puede hacer que estemos más decaídos.

Cansancio o agotamiento

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado que la nubosidad se extenderá por la Península, pudiendo descargar algún chubasco débil en el Cantábrico. Este ambiente, más húmedo y frío, suele aumentar el cansancio y dificulta la concentración, sobre todo en casos de enfermedades autoinmunes, propensas a la inflamación de los tejidos y articulaciones.

Piel más deshidratada

Los termómetros van a bajar y vamos a volver a registrar bajo ceros en casi toda la mitad norte desde el miércoles, lo que podrá afectar también a nuestra piel. Cuando el mercurio baja, necesita mucha hidratación para evitar las descamaciones, eccemas o roturas. Es muy importante cuidarla y protegerla, por lo que es recomendable utilizar cosméticos que actúen como barrera protectora contra la deshidratación.