Las últimas lluvias han devuelto la vida al Pozo de los Humos en Salamanca: "Está preciosa, la hemos visto con mucha agua", aseguraba un vecino. Agua que cae desde 50 metros de altura, y que se ha convertido en un espectáculo que este invierno nadie quiere perderse: "Hacía un par de años que no venía a verlo y está muy bien", comentaba un visitante.
Estas últimas dos semanas han sido las más lluviosas desde 2010 y algunos pantanos, como el de Pontedeume, en A Coruña, han tenido que desembalsar: "Hombre claro, nos da mucha alegría de verlo así, nos parecía que no iba a llegar nunca este momento", ha reflexionado un transeúnte. El de Amadorio en Alicante, que llegó a estar casi seco hace dos años, ahora presenta un aspecto muy diferente: "Sí, se nota bastante, además estaba muy vacío y hacía tiempo que no llovía".
En total nuestros embalses están al 54% de su capacidad, pero hace un año superaban el 58%: "Tiene que llover más, que con cuatro gotas no nos llega", concluye un vecino. Por lo tanto, debe seguir lloviendo sobre mojado porque aún tenemos la menor cantidad de agua embalsada de los últimos diez años.