Gota fría: ¡Cuidado, que viene el lobo!

Abrahán Guirao (@Calde_Vila) 18/09/2015 11:31

En algunos casos, en tono de casi sonido de trompetas apocalípticas, tras las intensas olas de calor sufridas este verano -dejando julio como el mes más cálido a escala global del planeta desde 1880, cuando empezaron a tomarse registros-, los mayores miedos venían por la elevada temperatura del mar, un factor determinante para que la gota fría sea de mayores proporciones. Pero si echamos un vistazo ahora mismo, podemos ver que está en unos 24-25º que puede variar según puntos de la costa mediterránea, pero que es lo habitual para estas fechas. De hecho, el verano de 2014, que tuvo un agosto más suave, sorprendió con un septiembre especialmente caluroso, llegando la temperatura del Mediterráneo al fin de la primera quincena con unos 27º. Muchos recordaréis las polémicas desatadas por la 'vuelta al cole', en muchos casos 'vuelta a los barracones', por las altas temperaturas que debían soportar los niños en unas aulas que carecían de aire acondicionado. Este año, sin embargo, y tras los mencionados y sabidos calurosos julio y agosto, ha tocado ponerse ya muchos días chaqueta para acudir a la escuela, en un septiembre en el que han descendido rápidamente las temperaturas ayudado por generosas lluvias y tormentas.

De hecho, ni siempre que llueve mucho es gota fría, ni cuando hay gota fría, siempre llueve mucho. Entonces, ¿qué es una gota fría? Pues básicamente un término que en los últimos años se ha establecido en el lenguaje popular y se utiliza indiscriminadamente con cualquier episodio de lluvias intensas, normalmente con una connotación asociada de riesgo y catástrofe, cuando la mayoría de veces, el mayor peligro y los mayores daños (en ocasiones, por desgracia personales), lo dejan los sistemas tormentosos. A nivel técnico, se insiste cada vez más en llamarle DANA, cuya definición oficial propuesta por la Agencia Estatal de Metereología es "una depresión cerrada en altura que se ha aislado y separado completamente de la circulación asociada al chorro, y que se mueve independientemente de tal flujo llegando, a veces, a ser estacionaria o, incluso, re trograda (su desplazamiento es, en estos casos, de dirección este-oeste)".

Por ir al grano, para que haya una situación de DANA o gota fría, tienen que confluir varios elementos: bolsa de aire frío en altura, alta temperatura del mar y vientos húmedos. A diferencia de las tormentas de verano que arrancan desde el interior y se acercan poco a poco a la costa, las lluvias asociadas a este fenómeno suelen ser más generosas en zonas costaneras. Un factor clave para determinar en qué zonas sucederá o será más extremo es el tipo de viento. En zonas de Castellón y norte de Valencia, los mayores registros se tienen cuando hay viento de siroco o de levante, mientras que en el sur de Valencia o Alicante, es el gregal el que ayuda a que sucedan episodios de lluvias torrenciales y que haya una zona concreta que se haya ganado con creces el mote de "el orinal". Saber qué viento soplará es casi impredecible y muchas veces se espera uno y acaba sorprendiendo el otro o incluso cambia en cuestión de horas.

Un poco de historia

¿Habrá gota fría este otoño? Pues por estadística, siempre suele haber algún episodio entre septiembre y noviembre, algunos años varios y algún otro, los más raros y contados, ninguno. Eso no quiere decir que tenga que superar ni ser más peligroso que episodios de lluvia ya vividos este mismo año y que no han ido asociados a este fenómeno. Por ejemplo, en marzo de 2015 hubo pueblos de la Plana Baixa donde en una semana llovió más de lo que lo había hecho en todo 2012 y en muchas poblaciones de Valencia y Alicante han dado la bienvenida a septiembre con más de 100 l/m2 y, en algún caso concreto, con más de 300 l/m2. Como podéis comprobar en la imagen que acompaña al artículo, gracias al trabajo de la red AVAMET y que registra del 1 de enero a 15 de septiembre, en 2015 ya hay zonas que superan los 700 e incluso los 800 l/m2.

Hablando de cantidades, gota fría y tirando de hemeroteca del territorio valenciano, algunos de los mayores episodios registrados son: la famosa 'Pantanada de Tous' de 1982; en 1987 donde se superaron en poblaciones como Oliva los 800 l/m2 en 24 horas o los más de 600l/m2 que cayeron en varias poblaciones del sur de Castellón, que provocaron el desborde de varios ríos y apunto estuvieron de asolar varios embalses, causando la alerta en la población.

Aún así, repetir que gota fría no es igual a catástrofe, pero si os gustan los nombres alarmantes y usados para todo, haya razón o no para ello, ahora está muy de moda usar el término 'ciclogénesis explosiva', aunque simplemente sea un temporal alejado de la borrasca característica que lleva este nombre. Pero de eso, ya hablamos otro día.