En Soria, Zamora o Burgos están acostumbrados al frío del invierno, pero que haga seis grados de mínimas no es muy normal en esta época del año. Algo parecido ha ocurrido en Badajoz y Cáceres, donde apenas han superado en las primeras horas los 10ºC, un escenario totalmente insólito producto de este tren de embolsamientos de aire frío que, desde el Atlántico norte y los países nórdicos, han arrastrado las bajas temperaturas hasta nuestra península.
Además, las máximas también han sufrido un desplome bastante brusco. En Salamanca por ejemplo, los mapas sitúan a la provincia con valores hasta 10ºC por debajo de lo normal para estas fechas, con máximas de apenas 14ºC. Pero es que en el resto del país, sin ser tan sangrante, también es una situación bastante extraña: pocas provincias pasan de los 20ºC de máximas, siendo la excepción aquellas del sur y este peninsular, como Málaga, Córdoba, Valencia o Castellón, donde este martes disfrutan de máximas de hasta 27ºC (algo que, de todas formas, también es raro para la época en la que estamos).
*Imagen: anomalía de temperaturas prevista para el martes, 5 de junio / @crballesteros
Toda la semana con frío
Lo cierto es que esta situación tan rara nos va a acompañar durante toda la semana, porque detrás del embolsamiento de aire frío que ahora ha desplomado los termómetros, vendrá otro con más tiempo fresco a finales de semana. Entre medias, los modelos indican una recuperación progresiva de los valores durante el miércoles y el jueves, pero las temperaturas volverán a caer a partir del viernes.
Para entonces, las provincias más afectadas serán el oeste y este de Badajoz, Sevilla, Córdoba y este de Ciudad Real. También hará frío en la Comunidad de Madrid y Toledo, pero en general no se espera que sean tan frías como las que estamos teniendo este martes. De momento los modelos hablan de máximas que ya sí rebasan los 20ºC de máximas, y de momento no se prevén tantas tormentas como las que trae esta borrasca.
*Imagen: anomalía de temperaturas máximas previstas para el viernes, 8 de junio / @crballesteros
En cualquier caso, habrá que estar atentos a cómo evoluciona este embolsamiento de aire frío que podría convertirse en DANA. Pero, ojo, con ellas ya se sabe: por su variabilidad, son uno de los modelos meteorológicos más difíciles de predecir.