El día de San José, también conocido como el Día del Padre, va a estar pasado por agua en la Comunidad Valenciana. Un embolsamiento de aire frío en altura, también conocido como DANA, se ha formado en las últimas horas en el Mediterráneo y está alterando los cielos y las costas del sureste peninsular. Los acumulados más importantes se prevén en las islas Baleares, las regiones costeras de Málaga y Granada, pero también se esperan lluvias puntuales en la Comunidad Valenciana, lo que puede enturbiar parcialmente la celebración de la 'Cremá' o quema de los ninots, un evento que pone fin a las Fallas.
También ha sido muy destacado el descenso térmico en pocas horas tanto en Alicante como en Valencia, del que se ha hecho eco la Agencia Estatal de Meteorología. El primero fue, de hecho, el "tercero más importante de la serie en el observatorio de Ciudad Jardín", apuntan desde su cuenta de Twitter: pasaron de 29,8ºC a 16,8ºC del 17 al 18 de marzo. Y todo por una razón: la dirección del viento.
"Pocas veces se produce un descenso de temperatura tan notable como el de hoy en Valencia", concluían los expertos.
Todo, teniendo en cuenta que Valencia estaba viviendo su segundo día de Fallas más caluroso desde hacía 79 años. La razón de las altas temperaturas fue el viento de poniente, unas ráfagas húmedas que al bajar la Meseta y llegar al Levante español, se seca debido al 'efecto Foehn', provocando fuertes subidas de temperatura.
En este caso lo que hizo es que se dispararan durante el fin de semana las temperaturas, con máximas de casi 30ºC a la sombra. En torno a las 16:30 del domingo, el viento se cortó y comenzó a entrar con fuerza el aire fresco del mar. En poco más de una hora y media, la temperatura bajó 10ºC. Sí, 10ºC.
Con todos estos ingredientes sobre la mesa, podemos decir que las Fallas 2019 han sido una de las más ‘locas’ meteorológicamente hablando. Cálidas en sus inicios, muy frías en su final. Históricas, al fin y al cabo.