Durante el viernes, sábado y domingo, el panorama va a ser prácticamente el mismo: lluvias, tormentas y desplome de los termómetros. La borrasca, que ahora mismo mira hacia las costas portuguesas, se irá acercando conforme avancen las horas y el viernes su núcleo se situará en el noroeste peninsular. Eso hará que, por un lado, bajen las temperaturas en prácticamente todo el país, algo más acusados en Galicia, Cantábrico, alto Ebro, ambas Mesetas y Andalucía oriental. Por otro, la reactivación de lluvias en zonas del tercio norte peninsular y ambas mesetas, e incluso muy fuertes en Madrid y otros puntos de la zona centro de la Península.
Sábado, 26 de mayo
El sábado continuará lloviendo con fuerza en Galicia, el Cantábrico, alto Ebro, y Pirineos, mientras que parece que amainarán en el sur, (alguna gota seguirá cayendo). Mientras, en Canarias se encontrarán con un ambiente nuboso o con intervalos nubosos con posibilidad de precipitaciones ocasionales en las islas de mayor relieve.
Junto a esto las temperaturas diurnas subirán en el Cantábrico, sur y centro peninsulares, y se mantendrán o bajarán en el resto. Las nocturnas, en general en descenso en la Península, excepto en el noreste peninsular donde habrá pocos cambios.
*Imagen: probabilidad de precipitación prevista para el sábado igual o superior a 0,5 litros/m(2 )/ Aemet
Domingo, 27 de mayo
Finalmente, el domingo se espera tiempo inestable con chubascos y tormentas en el interior de los tercios norte y este peninsulares, pudiendo ser de cierta intensidad en el Cantábrico occidental y entornos de Navarra y norte de Aragón. Con alguna incertidumbre, no se descartan en otros puntos del resto de la Península y área del Estrecho, no esperándose en el área mediterránea. En el norte de islas Canarias de mayor relieve, posibilidad de lluvias débiles.
¿Por qué llueve más los fines de semana?
Seguramente lleves varios fines de semana preguntándote qué le has hecho tú al mundo para que, cuando llega el fin de semana, se ponga el tiempo mucho peor que lo que está. Nosotros te respondemos: contaminar. El hecho de que llueva más de repente un sábado está relacionado por las emisiones de gases de efecto invernadero que emitimos de lunes a viernes a las ciudades.
Durante los días laborables la atmósfera se llena de partículas contaminantes en suspensión que absorben la luz solar, calientan el aire y alteran el régimen de vientos. Esta cadena de factores acaba dando lugar a la formación nubes. Y, al finalizar la actividad laboral los viernes y disminuir los niveles de ozono y monóxido de carbono, el choque de una corriente de aire frío con esa boina de contaminación puede dar lugar a un incremento de la inestabilidad y la formación de las gotas de agua de lluvia Esto se traduce en fines de semana lluviosos.
Por supuesto, no puede afirmarse que en este caso concreto la contaminación haya sido la detonante de estas lluvias, (de hecho, ha sido la borrasca) pero algo puede haber influido en el empeoramiento de la situación. Al fin y al cabo, los estudios que han demostrado esto se han basado en series de datos recogidas en periodos comprendidos entre más de 40 años, en los que no se habla de casos concretos sino de generalidades.