En principio, entrará a partir de este jueves una masa de aire cálido por el Mediterráneo, que tornará naranjas los cielos del litoral. De hecho, en redes ya hemos podido ver cómo se han enturbiado los cielos en ciudades como Barcelona y Murcia.
Sin embargo, esto no será mucho comparado con lo que viene después: grandes acumulaciones de calima invadirán el país a partir del 21 de abril, impulsadas por los vientos de la borrasca del sur peninsular.
Esta segunda entrada será importante por tres cosas: la primera, porque será de una densidad mayor que la anterior masa; la segunda, porque vendrá impulsada por una borrasca situada al sur de España, haciendo que llegue prácticamente todo el país; la tercera (pero no por eso menos importante), porque, debido al sistema frontal antes mencionado, las nubes de precipitación se mezclarán con el polvo, dando lugar a las lluvias de sangre, también conocidas como 'de barro'.
Tanto con lluvia como sin ella, lo que está claro es que el sábado las concentraciones de polvo llegarán a su punto máximo. Encontraremos grandes cantidades en suspensión a lo largo de toda la Península, pero especialmente en Andalucía oriental, Castilla-La Mancha y Madrid, tal y como muestra el mapa.
*Imagen: predicción de polvo sahariano presente en la atmósfera el próximo sábado / BSC-AEMET
Hay que recordar que la presencia de las partículas en suspensión ponen en riesgo a las personas con problemas respiratorios, máxime si ya estamos inmersos en época de alergias. Lo más común es que se irriten las vías respiratorias pero, si la exposición se repite varias veces, puede dar lugar a bronquitis crónica. Además, también puede producirse picor o ardor en los ojos, conjuntivitis y empeorar la situación de personas con asma.