La NASA observa una nube de cenizas en forma de diana sobre el volcán de La Palma

Los efectos del volcán de La Palma resultan visibles desde tierra, mar y aire. La imagen que vemos arriba es una de las fotografías que los satélites de la NASA han tomado en las últimas semanas desde el espacio, en la que se observa una curiosa nube de cenizas en forma de diana con un centro claro: el volcán de Cumbre Vieja. ¿Cómo se ha creado?

Desde que el volcán Cumbre Vieja comenzó a entrar en erupción el 19 de septiembre, la mayor parte de la actividad apremiante ha ocurrido en el suelo. Durante casi dos semanas, gruesas capas de lava ardieron a través de tierras de cultivo, carreteras y hogares en la parte suroeste de La Palma, una de las Islas Canarias.

Los efectos atmosféricos de la erupción habían sido menos dramáticos hasta que el Instituto de Vulcanología de Canarias (INVOLCAN) informó un aumento en la actividad explosiva que comenzó el 2 de octubre. En medio de la actividad elevada, el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en el satélite Terra de la NASA capturó una imagen de una densa columna de ceniza que fluía hacia el sur el 4 de octubre.

Según el Centro de Asesoramiento de Cenizas Volcánicas de Toulouse, la pluma alcanzó los 3 kilómetros el 4 de octubre, lo que representa un peligro para las aeronaves en el área. A pesar del aumento de la actividad, los vulcanólogos aún clasifican la explosividad de Cumbre Vieja como “moderada”, un 2 de 8 en el Índice de Explosividad Volcánica.

La erupción no ha sido lo suficientemente enérgica como para inyectar grandes cantidades de cenizas y gases en la estratosfera, donde pueden tener efectos fuertes y duraderos en el clima. Sin embargo, ha sido lo suficientemente fuerte como para producir una columna creciente de emisiones que ayudó a formar el patrón notable en las nubes que se muestra en la imagen de abajo. El MODIS del satélite Aqua de la NASA adquirió la imagen el 1 de octubre.

¿Cómo se ha formado la nube ‘diana’?

La nube en forma de diana fue el producto de una columna ascendente de cenizas y gases sobrecalentados conocida como columna de erupción. La flotante columna de vapor de agua y otros gases se elevó rápidamente hacia arriba hasta chocar con una capa de aire más seca y cálida a aproximadamente 5,3 kilómetros de altitud, según INVOLCAN. El aire inusualmente cálido de arriba, una inversión de temperatura, funcionaba como una tapa, evitando que la columna volcánica se elevara más. En cambio, se aplanó y se extendió horizontalmente, explica la NASA en un comunicado.

Dado que las erupciones volcánicas suelen tener reflujos y flujos naturales en su intensidad, los pulsos en el flujo ascendente de la columna volcánica crearon ondas de gravedad concéntricas a medida que golpean la inversión de temperatura y se extienden hacia afuera. El proceso es similar a la forma en que una piedra que cae en un estanque crea ondas que se extienden hacia afuera.