Niebla en el centro de la Península: qué fenómeno da lugar a estas nubes bajas

  • Con tiempo anticiclónico, las brumas son más probables porque escasean el viento y las lluvias

Ya lo habrás notado: la niebla lleva días dificultando la visibilidad en muchas comunidades autónomas y no termina de disiparse hasta bien entrada la mañana. Este fenómeno que se conoce técnicamente como 'estratos' son en realidad nubes bajas que suelen venir asociadas, paradójicamente, a una situación de estabilidad. Te contamos por qué estás viendo tantas brumas.

Las nubes se han adentrado entre nosotros pero, si te fijas, en el cielo apenas amenazan con descargar agua. La única excepción son algunos puntos de Galicia donde la lluvia sí se deja ver. Por tanto, lo primero que podemos aprender de la niebla es que es más probable cuando no hay lluvia.

El anticiclón, responsable de la niebla

Suele asociarse este fenómeno al tiempo anticiclónico. ¿Por qué? Cuando el anticiclón pasa a ocupar el espacio sobre nuestras cabezas, la inestabilidad apenas consigue hacer de las suyas. Por tanto, lo normal con altas presiones es que ni el viento ni las precipitaciones estén presentes y reine en general la tranquilidad. En esta situación, es más fácil que las brumas puedan formarse.

En esta recta final del otoño, el suelo se enfría rápidamente al caer la noche. La capa de aire justo encima de la superficie, más caliente, se condensa entonces y da lugar a las nubes bajas. Cuando el sol reaparece por la mañana, las brumas se disipan a medida que la acera vuelve a calentarse.

Es lo que viene ocurriendo desde el puente de la Constitución. El anticiclón se adentró en la Península desde el Atlántico y ha estado bloqueando los frentes asociados a las borrascas que rondan el océano. A medida que la situación cambie, lo cual no tardará mucho en suceder, las brumas estarán menos presentes en nuestras mañanas y serán las lluvias y el viento los que cobren protagonismo.

Niebla en verano

La niebla que se da a veces en verano, en cambio, responde a otro procedimiento. En ese caso la humedad en las proximidades de lagos y ríos da lugar genera los ‘estratos’ cuando el aire más frío sobrevuela el agua, condensando el vapor que emerge.