Comenzamos la jornada pendientes del avance de las precipitaciones. Las lluvias más generosas se están produciendo en el oeste de Andalucía y en Extremadura, pero van a ir avanzando de nuevo por todo el interior peninsular. Mucha precaución también con las nevadas, porque aunque la cota de nieve va a ir subiendo a lo largo del miércoles, se van a seguir produciendo en buena parte de la mitad norte del país. La nieve afectará, especialmente, al Cantábrico más oriental y al Pirineo, por donde se esperan las nevadas más copiosas. Hablamos también de rachas de viento, especialmente, en el noroeste peninsular y en puntos de Andalucía, sobre todo en el Golfo de Cádiz.
Y será este viento procedente del suroeste el que hará que las temperaturas sean mucho más agradables. Las temperaturas mínimas serán un poco más altas y las máximas también aumentan, llegando a recuperar los grados que perdimos ayer. Pese a que estas temperaturas van a ser un poquito más llevaderas, apenas lo vamos a notar porque el ambiente va a ser desapacible en todo el país. Pero sí que llegaremos a alcanzar los 14 grados en Santander, los 15ºC en Vigo o los 13ºC en la Meseta Norte y en la capital. También contaremos con 15 grados en Cáceres o 16ºC en Sevilla. Pero el panorama no mejora, y se esperan lluvias que podrían llegar a ser torrenciales durante la jornada del miércoles.
Estas precipitaciones ponen al país en alerta por las cantidades de acumulación de agua, especialmente, en el suroeste, en Andalucía, pero también en Extremadura, en La Mancha y en muchos puntos del sur del Sistema Central, donde podrían acumularse muchos litros de agua. En áreas del noroeste, habrá acumulaciones más generosas en las zonas montañosas, incluso por encima de los 2.000 metros. Las intensas lluvias también llegarán al centro, convirtiéndose algunas en forma de nieve, sobre todo en las primeras horas de la jornada.
Y, serán estas lluvias procedentes del Atlántico, las que traigan inestabilidad al país y, especialmente, en Galicia. Esta situación sumada al fuerte viento, provoca también inestabilidad en el oleaje, sobre todo, en la fachada atlántica y en el Golfo de Cádiz.