Como decimos aún hay incertidumbre, aunque la Agencia Estatal de Meteorología apunta a unos dos primeros días de mayo de chubascos en el norte y tiempo más seco en la mitad sur.
Aunque en principio seguiremos bajo la influencia de las altas presiones, veremos llegar algunas nubes al norte del país, que serán la excepción al buen tiempo durante el puente de mayo. Se esperan "chubascos y tormentas en el nordeste peninsular" y es posible "que se den lluvias en el Cantábrico", estima la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Los días primaverales, en principio, durarán durante el Día del Trabajo y el 2 de mayo, también festivo en la capital. Los modelos de predicción apuntan a un tiempo seco y poco nuboso en el interior peninsular, aunque lo confirmaremos en los próximos días.
En el Levante miran al cielo con preocupación a las puertas del festivo tras la gota fría que provocó pérdidas de unos 20 millones de euros solo en la provincia de Alicante. Aunque está por confirmar, la previsión es que las lluvias no hagan acto de presencia durante la primera mitad de la semana en la Comunidad Valenciana, la zona más afectada por el temporal durante la Semana Santa, y Baleares.
En el resto todo apunta a que la estabilidad anticiclónica se mantendrá, aunque con probabilidad de algún chubasco débil en el norte de las islas de más relieve en el archipiélago canario.
De viernes a domingo existe mucha incertidumbre, aunque la Aemet prevé que la inestabilidad vuelva para el final de la semana de manera generalizada. Aumenta la probabilidad de precipitaciones acompañadas de tormenta que "sin ser generalizadas, no se pueden descartar en casi ninguna zona", según la previsión de la Aemet.
A partir del jueves, además, las temperaturas podrían bien mantenerse o descender en algunas regiones, como lo harán los días 29 y 30 de abril en Galicia y el Cantábrico.