Con los esquís debajo del brazo o con la pala en la mano los vecinos y turistas afrontan las nevadas que han llegado por fin a las montañas del país. Los servicios de emergencias estuvieron alerta el fin de semana e incluso se cerró la A-92 en Granada y, en Madrid, la A-1 vivió un accidente múltiple por el hielo que cubría la carretera. Es el lado malo del temporal que, eso sí, la mayoría están disfrutando.
Sin duda quien más sonríe con la estampa navideña son los comercios. "Estamos a un 90% de ocupación de media durante la Semana Santa", comentan en Granada. El medio metro de nieve ha permitido disfrutar incluso de las pistas de esquí de la cara sur de Sierra Nevada, las más expuestas al sol. En Madrid la cota de nieve el sábado se situaba en torno a los 800 metros y la sierra se llenaba de gente que se acercaba a disfrutar en la nieve.
Donde no se alegran tanto con tanta precipitación es en Sevilla, donde los hoteles miran al cielo con otro deseo: que las nubes respeten las celebraciones y las cofradías puedan disfrutar la esperada Semana Santa. Una previsión de lluvia y nevadas podría provocar cancelaciones y dejar los chiringuitos vacíos.
Por ahora, las reservas de nieve y los embalses y campos del país se recuperan poco a poco gracias a las precipitaciones que llegan tras unos meses de febrero y marzo que han sido los más secos del siglo XXI.