Las olas en el Cantábrico alcanzan e incluso superan los 7 metros de altura. Mucha precaución porque romperán con fuerza en las costas del litoral y en Galicia. También en Baleares hay riesgo marítimo por el viento del noroeste que dejará olas de 4 metros.
Las nevadas se producen en todas las montañas del tercio norte peninsular, donde la inestabilidad se queda anclada y vemos el miércoles cómo el viento soplará aún con fuerza. Las rachas en el noreste, en Baleares y en zonas de Galicia superarán los 100 km/h, aunque serán menos intensas que el martes, cuando se alcanzaron los 140 km/h.
En el resto del país el día será variable. Tendremos cielos parcialmente cubiertos y no se descartan algunas lloviznas en zonas de Madrid y de Extremadura. Poco a poco esa nubosidad se irá extendiendo a más regiones.
Las temperaturas han sido más suaves durante la mañana y apenas hemos visto heladas, únicamente algunas en puntos de la meseta norte. En general hemos amanecido con valores en positivo, aunque la sensación térmica en algunos casos será invernal. Las temperaturas diurnas se van a quedar oscilando los 10°C en la mayor parte del centro peninsular. A orillas del Mediterráneo serán algo más cálidas, con alrededor de 18°C en la Comunidad Valenciana y, en Andalucía y Canarias, los termómetros se quedarán nuevamente con valores superiores al resto del país, llegando a los 20°C en Gran Canaria y Tenerife.
El jueves suben las temperaturas pero lloverá en prácticamente todo el país, a excepción de las Islas Canarias. Prepara el paraguas porque el mes de enero se despide con nubes que ocuparán todo el cielo y descargarán con más fuerza en Galicia, Cantábrico y zonas de montaña.
*Imagen: Probabilidad de precipitación de 2 litros/m² o más el jueves. / Aemet
El viento soplará también con intensidad, sobre todo en los litorales y zonas altas. Las rachas más fuertes se registrarán en Galicia y el sureste peninsular. El temporal marítimo supondrá al menos 10 avisos en provincias del Cantábrico y el Mediterráneo.
Y las nevadas también se seguirán produciendo, aunque en cotas más altas, subiendo, por ejemplo, a los 1600 metros en Pirineos.