Los conductores no veían nada y un autobús volcó en la ciudad de Kafr al-Sheikh, al norte de la capital. En el accidente fallecieron 4 personas. La quinta víctima murió por un colapso en un edificio en Puerto Saíd, una ciudad portuaria que da al Mediterráneo.
Las tormentas de arena son frecuentes en Egipto, pero en esta ocasión la población hacía vida normal y hubo muchas personas afectadas. Quienes andaban por la calle se refugiaron en edificios cercanos o se cubrieron la cara con mascarillas y, los conductores, simplemente rezaban para salir de aquello.
La niebla naranja, además unida a los vientos de 50 km/h, supone una situación de alto riesgo, especialmente para quienes tienen problemas respiratorios. ¿El resultado? Actividades suspendidas y alertas en varias ciudades. Ahora las autoridades recomiendan a los residentes de las ciudades inundadas de polvo que se hagan con suficientes bienes para pasar en su casa los próximos días, por lo que pueda pasar.
Estas son las imágenes de la radical tormenta de arena que está paralizando Egipto: