En general, todo se resume a una mezcla de temperaturas y masas de aire. Por un lado, se encuentra "la inestabilidad en superficie, con el aire cálido entrando desde el suroeste, desde el Atlántico" y por otro el "aire muy frío en altura", explica Rosalía Fernández. Estas dos masas "provocan un choque muy agresivo de masas de aire, que desencadena esa línea turbonada, tan activa", concluye.
Sin embargo, en este caso concreto hay que destacar un elemento sin el cual no se habrían producido unos episodios tan virulentos como los tornados de Huelva y Cádiz. Hablamos de la entrada de un nuevo sistema frontal asociado a una nueva borrasca por el oeste.
"La unión entre la masa de aire cálido, junto a la fría asociada a la borrasca, ha generado nubes convectivas (de tormenta) que, aunque normalmente no suelen formar este tipo de fenómenos, este domingo sin embargo las condiciones fueron las idóneas para su aparición", puntualiza nuestra compañera Rosemary Alker.
En realidad, este tipo de formaciones no son extraordinarias, pero sí bastante inusuales: como mucho, en Huelva pueden llegar a producirse entre dos y tres tornados al año.
Según las previsiones, es bastante probable que aparezcan más tornados durante el inicio de esta semana, ya que las condiciones atmosféricas siguen siendo parecidas. Por el momento, los servicios de Emergencia se están encargando de solventar las incidencias reportadas y la AEMET, por su parte, sigue registrando cada fenómeno que los ciudadanos reportan.
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