De 1.000 a 9.000 euros: el País Vasco endurece las sanciones a quien lleve armas blancas

El ocio nocturno en Euskadi está viviendo auténticas noches de terror. Desde hace unos meses, la proliferación de personas con armas blancas ha provocado un sin fin de agresiones fin de semana tras fin de semana. La última de ellas el pasado fin de semana, donde cuatro jóvenes fueron heridos con un arma blanca. Muchas de estas trifulcas acaban en tragedia, como es el caso de Lukas, un joven de 24 años que estas navidades fallecía tras recibir una acuchillada en el cuello y otra en el abdomen después de una pelea a la salida de una discoteca. Estas situaciones, están provocando miedo entre muchos jóvenes, que temer acudir a las discotecas tras el aumento de la agresividad.

Para evitar que el número siga creciendo, el Gobierno Vasco ha decidido tomar medidas de choque para disminuir la presencia de cuchillos en el ocio nocturno. La Ertzaintza, que ya ha aumentado el número de controles cerca de los locales de ocio de las ciudades más importantes de Euskadi, ha incautado centenares de cuchillos y objetos punzantes. El Ejecutivo y Eudel (Asociación de municipios vascos) han acordado elevar las sanciones a aquellos que porten cuchillos de distintos tamaños, imponiendo también un aumento de hasta el 500% en algunos casos en los que se acumulen distintos agravantes.

La posesión de cuchillos en la vía pública se sancionará con una multa económica que irá de los 1.000 euros a los 9.000

Para sacar estas armas de las calles, el Gobierno vasco ha decidido endurecer las penas, que se castigarán con una sanción económica al portador. Anteriormente, la multa por portar armas reglamentadas -con hojas inferiores a los diez centímetros- era de 602 euros, ahora se incrementará hasta los 1.000 euros. Para aquellos que lleven cuchillos o navajas que superen las medidas reglamentarias, la multa pasará de los 900 a los 1.500 euros. Dicha sanción podría quintuplicarse hasta los 9.000 euros con agravantes de agresiones, exhibición en lugares concurridos o bajo los efectos del alcohol y las drogas.

En el caso de las y los menores de edad, está taxativamente prohibido que estos puedan portar armas blancas. En caso de incumplir el reglamento, su uso pasará a considerarse como una infracción grave y la sanción pasará de los entre 100 euros y 600 euros actuales, a oscilar en una horquilla que arranque desde los 300 euros, cuyo máximo se fijaría hasta los 600. Para concretarla dentro de esos márgenes, se podría atender a la edad y a las circunstancias expuestas.

Así mismo, otra medida que ha implantado el Gobierno vasco para retirar las armas blancas de la vía pública es la fomentación de los juicios rápidos como un compromiso entre la Policía y los jueces.