El tensionado reto de las candidaturas electorales conjuntas en la izquierda

Muy al clásico estilo Pujol, del hoy no toca. Preguntamos a Yolanda Díaz por la relación con Podemos y es Ada Colau la que responde que sólo hablar de Sant Jordi. Ni siquiera del dragón de la izquierda, con sus distintas cabezas.

De momento, Sumar no entra en escena, aunque sí se están cerrando acuerdos municipales y autonómicos entre distintas formaciones, en especial Izquierda Unida y Podemos. Por ejemplo, a la alcaldía de Sevilla, que aglutina a ocho formaciones.

Con Podemos subrayando su papel, que es fundamental que sea fuerte, dice su secretaria general, Ione Belarra, para poner en marcha la última ley, la de Vivienda. Y a ella, a Belarra, directamente apelan en Asturias, porque para completar el círculo, nunca mejor dicho, rebelión interna. Encierros en Gijón y Fuenlabrada. Los madrileños no aceptan que les impongan al candidato de Izquierda Unida. Los asturianos, porque la dirección nacional quiere retirar a su número cuatro al Principado, elegido en primarias. Por eso piden, lo hace su número uno, Covadonga Tomé, a su secretaria general que medie, "que se deje de hablar de una vez por todas de sanciones aleatorias". Unos y otros exigen respeto a sus decisiones, que están encerrados, precisamente, para abrir Podemos. Los contactos continúan y seguirán, si no se resuelve, hasta el último minuto. Este lunes termina el plazo.