La crisis en Vox tras la salida de Juan García-Gallardo: la dirección del partido asegura que "nadie es imprescindible"

Desde este fin de semana, Vox, la tercera fuerza en el Congreso, afronta uno de sus momentos más convulsos tras la dimisión de Juan García-Gallardo, su portavoz en Castilla y León. Fue vicepresidente de la Junta y simbolizó la primera entrada del partido en un gobierno autonómico, de la mano del PP. Ahora dimite por discrepancias con la cúpula de la formación. En una carta, García-Gallardo critica que la dirección del partido ha ido ocupando cada vez más espacios en detrimento de los demás. Y dice que el intento por acabar con las "oligarquías" dentro de los partidos es una "quimera".

Según informa Miguel Mollà desde la sede nacional de Vox, la dirección del partido se ha mostrado sorprendida por la salida de García-Gallardo, aunque al mismo tiempo han respondido con un "nadie es imprescindible". El hasta hoy líder de Vox en Castilla y León asegura que su salida nada tiene que ver con el haberse negado este pasado fin de semana a firmar la expulsión de dos de sus procuradores que habían criticado duramente a la formación -tachándola de secta-, aunque en el partido de Santiago Abascal sí que relacionan ambos hechos. Ahora su salida se suma a una lista de otros líderes como Rocío Monasterio, Macarena Olona o Iván Espinosa de los Monteros, que decidieron tomar el mismo camino.

Juan García-Gallardo no comparte conductas en Vox que no ve éticas

Juan García-Gallardo, según ha explicado, no comparte conductas en Vox que no ve éticas y desliza que su lealtad a Abascal no ha sido correspondida, que la dirección no deja espacio al resto. Se queda como afiliado raso, dice. García-Gallardo se va y deja atrás una carrera política plagada de polémica y formas parlamentarias que han incendiado la cámara regional (le han acusado de gestos machistas).

Colisiones dentro y fuera. En las horas más graves de la violencia de género, despachó un 'No es el machismo son los moros' tras el asesinato machista de una mujer y sus dos hijos pequeños. Ahora se suma a la lista de los pesos pesados caídos. El análisis de quien fue portavoz en el Congreso, Espinosa de los Monteros, es este: "Es un momento muy doloroso para los que estamos ahí desde hace tantos años. Están pasando cosas tristes". Pero, según ha dicho José Antonio Fuster, "este muerto está muy vivo". El partido pierde primeros espadas, pero no fuerza en las encuestas.

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