En su informe anual sobre la cooperación internacional contra el terrorismo, el Departamento de Estado presentó una evaluación muy halagüeña de los esfuerzos del Gobierno de ese país y afirmó que Colombia "continuó expandiendo su papel como líder regional" en estas lides.
Sin embargo, el Ejército colombiano "redujo un poco su ímpetu contra las FARC en 2009": al contrario de lo ocurrido en 2008, no hubo captura o asesinato alguno de los miembros del secretariado de la guerrilla, y hubo menos deserciones de los miembros de las FARC.
Para el pasado 10 de diciembre, 2.058 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desertaron de la guerrilla, en comparación con 3.027 en 2008.
No obstante, según el informe, las fuerzas de seguridad de Colombia lograron la captura o asesinato de un número indeterminado de líderes de nivel medio de las FARC, obtuvieron información detallada de desertores y "redujeron la cantidad de territorio donde los terroristas podían operar libremente".
El "Informe de Países sobre el Terrorismo", que el Gobierno elabora por ley y que se envió hoy al Congreso, enumera varios ataques de las FARC entre enero y diciembre de 2009 y asegura que la guerrilla "continuó una campaña de intimidación y violencia contra líderes locales y comunidades.
También el Ejército de Liberación Nacional (ELN) "permaneció activo", con casi 2.000 combatientes, "aunque con reducidos recursos y una reducida capacidad ofensiva", indicó el Departamento de Estado.
Por otra parte, el análisis señaló que las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) "permanecieron inactivas" mientras el Gobierno colombiano continuaba el proceso e investigación contra sus desmovilizados bajo la Ley de Justicia y Paz.
En otro apartado, el informe señaló que las fronteras de Colombia incluyen una accidentada topografía y una densa foresta, condiciones que, sumadas a una baja densidad poblacional y una débil presencia del Estado, "crean potenciales refugios seguros para grupos insurgentes y terroristas".
Colombia ha acusado en varias ocasiones al Gobierno venezolano de dar albergue y ayuda a líderes de la jerarquía de las FARC en su territorio.
Sin embargo, el informe indicó que "no está claro hasta qué punto el Gobierno venezolano dio apoyo" a grupos como las FARC y ELN, que presuntamente cruzaron con regularidad a territorio venezolano para refugiarse allí y planear sus actividades.
Además, acusa al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de mantener "relaciones cercanas" con las FARC y de continuar dando "refugio seguro" a Doris Torres Bohórquez y Martha Pérez Gutiérrez, dos presuntas integrantes de las FARC y sobrevivientes del ataque colombiano contra la guerrilla en marzo de 2008 en territorio ecuatoriano.
El informe, que también elogió la estrecha cooperación de Colombia con Estados Unidos en el congelamiento de bienes de grupos terroristas, fue divulgado dos días antes de la toma de posesión el entrante presidente colombiano, Juan Manuel Santos.