"La divulgación de documentos clasificados del departamento de Estado constituye un atentado contra la soberanía de los estados y contra el secreto de su correspondencia consagrado por la convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas", agregó el portavoz.
Ante ese hecho, Francia "deplora la divulgación deliberada e irresponsable" de esos documentos, un hecho "preocupante por muchos motivos".
"Es susceptible de perjudicar la resolución de cuestiones esenciales para la seguridad y la estabilidad de las relaciones internacionales y poner en peligro la seguridad de personas", indicó.
El portavoz señaló que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, avisó de esta publicación a su homóloga francesa, Michèlle Alliot-Marie, el pasado viernes.
"Expresamos a nuestros interlocutores estadounidenses nuestra disposición a trabajar juntos sobre las consecuencias de esta situación", agregó.
Preguntado por la posibilidad de que una filtración similar pueda tener lugar en Francia, el portavoz indicó que el país "utiliza los medios que considera apropiados para garantizar la confidencialidad de la correspondencia diplomática".
La reacción diplomática francesa se produce después de que el portavoz del Gobierno, François Baroin, mostrara su solidaridad con Washington y afirmara que Wikileaks "pone en peligro a hombres y mujeres".