Último adiós a Sabino Fernández Campo

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 27/10/2009 08:13

Con estas palabras se ha expresado la viuda de Fernández Campo, María Teresa Álvarez, para agradecer en su nombre y en el de toda la familia haber recibido "tanto cariño" y una "despedida emocionante".

Los restos mortales del conde de Latores llegaron poco antes de las 17:00 horas a la puertas del templo ovetense, donde esperaban la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa de la Vega; el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, entre las decenas de autoridades políticas, militares, judiciales y académicas que asistieron al funeral.

El féretro hizo su entrada al templo a hombros de seis nietos del conde de Latores al compás de la "Marcha fúnebre Antón el Neñu", interpretada por la Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo, y entre los aplausos de varios centenares de ciudadanos desde el exterior de la Catedral.

El ataúd fue colocado a los pies del altar rodeado por varias coronas de flores, entre ellas las enviadas por los Reyes, la Infanta Elena, el Gobierno y la Fundación Príncipe de Asturias.

Al inicio de la ceremonia, concelebrada por el obispo auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa, y una veintena de sacerdotes, se leyeron mensajes de condolencia de la Nunciatura Apostólica y del Arzobispo castrense, Juan del Río, mientras que la viuda del conde de Latores leyó un pasaje del Libro de Isaías.

Durante la homilía, el obispo auxiliar recordó que el fallecido se definió como un "hombre de dos pasiones: España y Asturias" y aseguró que entre sus valores se encontraba su "meritoria labor y fecundo servicio a la Casa del Rey y a la consolidación de la propia monarquía, haciéndola más universal y abierta a todos".

"Su defensa de la democracia en momentos claves de la reciente historia española, su presencia y apoyo en la Fundación Príncipe de Asturias y sus cualidades personales de lealtad, discreción, eficacia, prudencia y silencios elocuentes" también fueron citados por Berzosa antes de asegurar que la ciudad de Oviedo "se siente muy orgullosa de un hijo tan predilecto".

Sabino Fernández Campo murió este domingo a los 91 años de edad en la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde había sido intervenido quirúrgicamente el pasado día 12 por una afección intestinal.

Elogios a la figura de Fernández Campo

Desde que se conoció la noticia de su muerte, el mundo de la política ha elogiado la discreción, la lealtad, el patriotismo y la contribución a la democracia del ex jefe de la Casa del Rey.

Los Reyes, que preparan un funeral en el pardo para el próximo miércoles, acudieron al tanatorio para consolar y expresar su pésame a la viuda, María Teresa Alvarez, y los hijos de Sabino Fernández Campo, quienes también recibieron la visita y las condolencias de los Príncipes de Asturias y las Infantas Elena y Cristina.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, quiso rendir homenaje a Fernández Campo, "uno de los mejores militares" del país, "absolutamente leal a España y a la Corona", a quien los españoles deben sus libertades y la consolidación de la democracia.

El presidente del Congreso, José Bono, lo calificó como un "gran patriota", que "no tenía amor superior que el amor a España".

También ensalzó la figura del ex jefe de la Casa del Rey el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien lo considera un "ejemplo de entrega, integridad y lealtad constitucional", que "permanecerá vivo en la memoria de millones de españoles".

Fernández Campo se mantendrá la memoria colectiva como un asturiano que ha trabajado por España con generosidad y que ha contribuido a que haya una democracia madura, moderna y desarrollada, en palabras del presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró que Sabino Fernández Campo es, junto con Adolfo Suárez y Felipe González, una de las tres personas que tenían "nombre propio" en la Transición y con la que los españoles están "en deuda de gratitud" porque "es mucho lo que hizo por España".

Asimismo, el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, destacó que el ex jefe de la Casa del Rey fue "un gran servidor de España y un gran patriota" y que "todos lo españoles le tenemos que estar muy agradecidos".

El histórico líder comunista Santiago Carrillo también se desplazó al tanatorio de Alcobendas para rendir homenaje a un hombre "sabio, bueno y valiente que ha hecho mucho por defender la democracia y la libertad".

Entre las distintas personalidades, que se acercaron a dar su último adiós a Fernández Campo, figuran el defensor del Pueblo, Enrique Múgica, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, así como la Duquesa de Alba.