La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha lamentado "muchísimo" la imagen que se ha podido trasladar tras las publicaciones de su estancia en un bar en la madrugada del 7 de octubre y ha asegurado que "no es lo que ha sucedido en realidad" y, por lo tanto, no contempla dimitir.
"Lamento que esto pueda cuestionar medidas técnicas y sanitarias para hace frente a la covid-19 y lamento que esto pueda poner en cuestión el trabajo de tantísimas personas que están trabajando para acabar con esta enfermedad”, aseguraba Armengol durante el acto de entrega de las llaves de una promoción de pisos de protección pública en una localidad de la isla menorquina.
La presidenta ha vuelto a explicar que convocó una cena de trabajo para debatir diferentes cuestiones. "Después nos paramos en un establecimiento para seguir con la conversación y tomar una consumición, y de ahí nos fuimos para casa alrededor de la una", ha dicho. La dirigente de Baleares ha asegurado que lamenta "lo que ha pasado después".
Por su parte, MÉS per Mallorca ha lamentado "la falta de autocrítica" por parte del Consolat de Mar en la polémica entorno a Armengol. En un comunicado de prensa, la formación ecosoberanista ha asegurado que "desde el primer momento en que trascendieron las primeras noticias, MÉS reclamó en el seno del Govern explicaciones sobre los hechos ocurridos".
"Después de las aclaraciones facilitadas desde el Consolat, MÉS lamenta la falta de autocrítica en la gestión del caso y que las declaraciones de la presidenta no hayan sido acompañadas de una disculpa a la ciudadanía por los malos entendidos originados y ocasionados", han señalado.
En este sentido, la formación ha considerado que "un momento de crisis social y económica" no se puede "permitir dedicar más tiempo y recursos a este episodio".