La muerte de la joven Asunta sigue rodeada de mucha confusión. Los investigadores han aportado algunos nuevos datos sobre el momento de su fallecimientos. Así, hemos conocido que fue sedada y maniatada antes de morir. Mientras tanto, este jueves, la guardia civil registraba los domicilios particulares de sus progenitores y sacaba de ellos cajas llenas de papeles. Buscaban documentación del patrimonio de la familia. Sospechan que Rosario Porto planificó el crimen de su hija para arrebatarle los bienes que pudieron dejarle los abuelos antes de morir. La detenida estaba ahogada por las deudas tras un negocio frustrado en Marruecos y se investiga si tenía alguna adicción. Creen que pudo convencer a su exmarido también asfixiado por problemas económicos. Además, se han encontrado evidencias que le relacionan con el escenario del crimen: una colilla con su huella genética. Los investigadores también quieren verificar si un amigo de la familia pudo ayudarles a trasladar el cuerpo de Asunta.