Agentes de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han cargado contra manifestantes en el interior y exterior de la Terminal 1 del Aeropuerto de Barcelona con el objeto de evitar la entrada en las instalaciones aeroportuarias y para evitar que los concentrados en el interior sobrepasaran el cordón policial. Unas 8.000 personas se han concentrado en los alrededores de esta terminal después de que Tsunami Democràtic hiciera un llamamiento a paralizar esta infraestructura.
Los manifestantes, algunos encapuchados, han arrojado objetos a la policía y han vaciado extintores contra los antidisturbios. La policía catalana ha usado las porras en la carga y han provocado carreras para evitar a los agentes, entre gritos de los concentrados.