Los votos de ERC, Compromís, Más País y Bildu son absolutamente necesarios para el Gobierno, pero sus posiciones sobre la monarquía los separan. Los partidos minoritarios han pedido la comparecencia de Felipe VI para que explique la regularización fiscal de su padre, el rey emérito. La vicepresidenta, Carmen Calvo, ha definido de "fantasía" la pretensión de estos grupos políticos.
Las posturas de los partidos minoritarios ERC junto a EH-Bildu, JuntsxCat, la CUP, BNG, PDeCAT, Compromís y Más País son muy distante a las del PSOE, algo que se ha confirmado este jueves a causa de Don Juan Carlos de Borbón y sus cuentas con hacienda.
Así lo prueba este intercambio entre Esquerra que pide que el rey Felipe VI comparezca en el Congreso de los diputados. Tampoco coinciden en la condena por las vacunacion de las infantas en Abu Dabi . Las hermanas del rey felipe, se inocularon contra el covid y la noticia se hizo pública enconando aún más las posturas sobre la monarquía, que no pasa por su mejor momento.
El rey Juan Carlos con dos regularizaciones fiscales en los últimos meses tampoco parece ayudar mucho al prestigio de la institución. La última regularización de mas de cuatro millones de euros, mientras Hacienda sigue pidiendo las facturas de los viajes pagados por la Fundación Zagatka.
La vicepresidenta primera del Gobierno, ha salido en defensa de Felipe VI afirmando que "el rey es una figura neutral políticamente, símbolo de la unidad del Estado y, así lo dice la Constitución, tiene garantizada la inviolabilidad", ha explicado.
Carmen Calvo ha calificado esa pretensión de "una fantasía más de ERC, que tiene que entender -ha añadido- que el marco constitucional no se puede saltar nunca, y tampoco con semejante petición" haciendo hincapié en que el rey no es que no quiera, sino que puede comparecer en el Congreso.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha respondido a Carmen Calvo, avisándole, que tenga "cuidado" porque "a lo mejor" quien vive en una fantasía no es ERC, sino la parte socialista del Gobierno cuando se opone a que el rey dé explicaciones, una actitud que tacha de "medievalismo".