Sentencias que parecen mentira y no lo son: le prohíben acercarse a un hipercor por robar jamones

  • Había robado dos 5J valorados en 1.382 euros

  • Dos semanas antes había sido detenido por el mismo motivo

  • El encausado ha sido puesto el libertad provisional

Hay sentencias de lo más curiosas. Hacer el camino de Santiago, cursar un taller de estilismo tras robar en una peluquería, crear un cómic, dar clases de informática tras haber sido un hacker, ver la película bambi una vez al mes tras matar ciervos... Ahora aunque dentro de la lógica dados los hechos acontecidos, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Aoiz ha impuesto a un investigado la prohibición de entrar en cualquier establecimiento de la cadena Hipercor de Navarra tras haber sido detenido en poder de dos jamones 5J valorados en 1.382,40 euros. Medios locales como Pamplonaactual.com y NoticiasdeNavarra.com se han hecho eco de una sentencia que puede ser recurrida.

En el auto, que puede ser recurrido, la magistrada explica que la Ley de Enjuiciamiento Criminal contempla la posibilidad de que puedan acordarse medidas cautelares de protección para el perjudicado. A este respecto, señala que, en los delitos contra el patrimonio, el juez o tribunal podrá, de forma motivada y cuando resulte estrictamente necesario para la protección de la víctima, imponer cautelarmente al inculpado la prohibición, entre otras, de acudir a determinados lugares, barrios, municipios, provincias u otras entidades locales, o comunidades autónomas, o de aproximarse o comunicarse, con la graduación que sea precisa, a determinadas personas.

Reincidente

En este caso concreto, indica la juez, procede imponer al investigado la prohibición de entrar en cualquier establecimiento Hipercor de Navarra “atendiendo a que tan solo hace dos semanas fue detenido por el mismo motivo (intento de hurto de dos jamones del mismo importe en igual establecimiento), así como a sus antecedentes penales por hurto, por los que incluso tiene una pena de prisión suspendida”.

La juez estima que, debido al delito imputado y las penas previstas, procede decretar la libertad provisional del encausado, al que no obstante impone la obligación de comparecer en el juzgado