El vandalismo salvaje se extiende por muchas ciudades españolas en la era postcovid

  • Violencia sin sentido, sin ideología ni finalidad aparente se repite por toda España

  • Botellones descontrolados que terminan en enfrentamientos contra la policía

  • ¿Es la liberación post-covid?, ¿hay una pérdida de autoridad?

La celebración del Día del Pilar ha quedado deslucida en Zaragoza por unos gravísimos disturbios. Vandalismo salvaje contra un hotel en pleno centro de la ciudad donde cientos de jóvenes se concentran para beber. De nuevo, un botellón descontrolado que acaba a botellazos contra la policía y que nos hace preguntarnos por qué tanta violencia.

Una actitud que se repite en varios puntos de la geografía española y Alba Lago analiza dónde se han producido los mayores incidentes.

Son las grandes ciudades las que registran un mayor número de incidentes, además muy violentos. Solo en el puente del Pilar, Madrid deja 106 atracos, agresiones y peleas multitudinarias, pero en Barcelona, encontramos hasta barricadas en la calle y enfrentamientos con la policía. Y no se da de forma aislada, ya lo ven, en otros puntos, como Vizcaya o Cartagena, aunque a menor escala, se ha registrado últimamente la misma conducta desatada entre algunos de los participantes de los macrobotellones.

¿Qué está pasando?

Hemos preguntado a los expertos qué está pasando, ¿es la liberación post-covid? ¿hay una pérdida de autoridad? o un simple efecto imitación entre jóvenes.

Un joven, aparentemente menor de edad arranca las letras de un hotel jaleado por una multitud que lo vitorea. Al rato, otro lo imita mientras la masa amenaza al recepcionista cuando trata de frenarlos.

Este nuevo ejemplo de violencia sin sentido, sin ideología ni finalidad aparente, ha ocurrido en Zaragoza. Y como en Madrid o Vizcaya o Barcelona, el macrobotellón termina con una carga policial que no intimida a estos muchachos.

La impunidad es muy grave en una sociedad, sentirse impune es tremendamente grave

“Lo que no se puede sentir un joven es impune y estamos siendo terriblemente laxos”, afirma una experta.

Disturbios cada vez más violentos, que se repiten desde el fin de las restricciones: “Esto puede tener un efecto de imitación, lo mismo que pasó en Zaragoza, en cualquier ciudad española porque se imitan las conductas y máxime si se piensa que no pasa nada”

La Ley del menor establece que los padres son responsables de los daños que ocasionan sus hijos. Adolescentes que, en teoría, no podrían estar de botellón porque beber en la calle es ilegal en casi todo el país.