Cómo lidiar con la pérdida de la pareja: "No hay una manera 'correcta' de sentir durante el duelo"

Cómo lidiar con la pérdida de la pareja
Fotograma de 'Tres colores: Azul'
  • ¿Qué ocurre cuando el amor se transforma en recuerdo? Perder al ser amado es una de las situaciones más duras de sobrellevar a nivel emocional

  • Los expertos del Grupo Enalta nos ofrecen cinco consejos para una mejor gestión emocional del duelo

  • Fases del duelo: de cuáles son a cómo podemos superarlas

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El día de San Valentín es una exaltación del amor y de las relaciones de pareja, pero no solemos pararnos a pensar en qué supone esta fecha para aquellos que han perdido a su pareja. Es muy difícil huir de anuncios publicitarios, de escaparates llenos de corazones y de ramilletes de flores por doquier. Que todo el mundo quiera demostrar su amor este día hace más difícil sobrellevar el duelo por esa persona con la que se compartían besos, viajes y planes de futuro.

Perder a alguien con quien se tiene un vínculo sentimental es una de las situaciones más duras de sobrellevar a nivel emocional, independientemente de las circunstancias que rodeen el fallecimiento. Y tampoco existe un manual con todas las respuestas para afrontar este proceso tan complejo, aunque sí que hay una serie de pautas que pueden ser de gran valor para superar este trance. Los expertos del Grupo Enalta nos ofrecen cinco consejos para una mejor gestión emocional del duelo.

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Abraza las emociones

No hay una manera 'correcta' de sentir durante el duelo, tal y como recuerdan los expertos. Cada persona lo vive de una manera y no por ello es mejor o peor, pero lo importante es seguir avanzando, y para ello es conveniente dejar fluir los sentimientos, sean cuales sean estos. Experimentar emociones como tristeza, nostalgia, dolor o culpa es natural, y reprimirlas no hará sino retrasar la sanación. No invalidar estos sentimientos es importante para poder comprenderlos y llegar a superarlos.

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El tiempo es único

No existe un tiempo determinado para asumir una pérdida como esta, pero el tiempo es crucial para curarse. Se trata de un viaje personal, con sus propios ritmos y etapas, por lo que la presión, tanto la autoimpuesta como la del entorno, no son útiles ni recomendables en ningún caso. Tradicionalmente se ha hablado de un periodo de duelo de un año, pero las investigaciones actuales apuntan a diferentes etapas y una evolución no lineal. Sí parece que el duelo agudo, la fase más intensa, puede durar entre 6 y 12 meses, dependiendo mucho de las circunstancias. Algunas personas pueden necesitar mucho más, y esto no es necesariamente patológico. En cualquier caso, cada paso, por pequeño que sea, es un paso adelante.

Mantener vivo el recuerdo

Los momentos en los que más se echa de menos a la pareja son los días especiales que ambos compartieron. Recordar esos momentos felices es una forma de mantener viva su memoria y honrar la historia que se compartió con esa persona. Mirar fotos, escucha su música favorita o visitar lugares especiales son maneras adecuadas de crear un espacio de recuerdo, según resaltan los expertos de Enalta. Estos pequeños rituales pueden traer paz y reconfortar el alma.

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Buscar un sistema de apoyo social

Aunque el aislamiento social pueda parecer una respuesta natural, es importante rodearse de familiares y amigos para amortiguar el impacto emocional de la pérdida. El proceso de sanación comienza cuando se consigue compartir el dolor propio con otros. Hablar acerca de sus sentimientos, de lo que extraña de su compañero, rememorar anécdotas y, simplemente, sentir que uno no está solo puede marcar la diferencia en el proceso de duelo.

Considerar el respaldo profesional

Las situaciones de duelo pueden exigir apoyo psicológico o psiquiátrico para sobrellevarlas de la mejor manera y con el menor sufrimiento posible. Un terapeuta especializado puede proporcionar herramientas y estrategias para afrontar el dolor, la soledad y los desafíos emocionales que surgen tras la pérdida. Además, pueden ayudar a identificar y abordar complicaciones como el duelo prolongado o la depresión.