Ni yogur ni kéfir: el nuevo secreto de las mujeres de más de 50 para un envejecimiento saludable
La leche de yegua está ganado popularidad entre las mujeres europeas por sus supuestas bondades terapéuticas
Muy utilizada en Asia desde tiempos milenarios, hoy su consumo se está extendiendo como suplemento nutricional
Aunque, según los expertos, “queda un largo recorrido de investigación para demostrar sus cualidades saludables”
A partir de los 50 años, cuidar el sistema inmunológico y digestivo es clave para mantenernos en buena forma y alargar lo máximo posible la aparición de los primeros achaques de la vejez. Si bien durante años los especialistas han recomendado el consumo diario de yogures por su alto contenido en calcio, vitaminas y proteínas (y más recientemente el de kéfir, con más probióticos y menos azúcares naturalmente presentes que el yogur tradicional), la última tendencia en términos de nutrición en Europa es la leche de yegua, que está ganando popularidad, sobre todo entre las mujeres entradas en la menopausia, por sus increíbles propiedades nutricionales.
Este probiótico natural, muy popular en Asia para el tratamiento de algunas enfermedades, es alabado por poseer un amplio abanico de beneficios, entre los que destacan los siguientes:
- Refuerza el sistema inmune.
- Mejora la digestión y es más ligera que la leche de vaca.
- Cuida la piel debido a su alto contenido en vitaminas y ácidos grasos esenciales.
- Protege el corazón y el cerebro con Omega-3 y Omega-6, reduciendo el riesgo de accidentes cardiovasculares.
- Previene la osteoporosis por su alto aporte de vitamina D y calcio.
- Controla la anemia gracias a su aporte de hierro y vitamina C.
Cápsulas o leche en polvo
Según cuentan quienes la han probado, la leche de yegua es dulce y ligera, aunque aquí no resulta común encontrarla en formato líquido sino en forma de cápsulas, en bebidas fermentadas o bien como leche en polvo (liofilizada).
Las mujeres que confían en sus propiedades justifican su consumo asegurando que es una alternativa a la leche de vaca y oveja (más consumida en nuestra cultura), pero con mucho menos contenido en grasa y con mayor cantidad de ácidos grasos omega-3 y omega-6, que además aporta hierro y vitamina C.
Sin embargo, la experta en Ciencias de los Alimentos Ana Blanco Doval, investigadora de la Universidad del País Vasco, asegura que, aunque las propiedades nutricionales de la leche de yegua son innegables, comparables, eso sí, a las de la mayoría de leches que consumimos, “aún queda un largo recorrido de investigación para demostrar sus prometedoras cualidades saludables”.
