LONGEVIDAD

Ocho maneras de activar el nervio vago, según un experto en longevidad: “Lograrás una verdadera explosión de vida”

Al reirnos (solos o en compañía) activamos directamente el nervio vago
Al reirnos (solos o en compañía) activamos directamente el nervio vagoPEXELS
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Cada vez más personas descubren que llegar a una edad madura no solo no implica quedarse quieto, sino todo lo contrario: es el momento perfecto para moverse, aprender cosas nuevas y cuidar cuerpo y mente de forma más consciente. En ese camino hacia un envejecimiento activo, se está hablando cada vez más del papel que juega el nervio vago, una especie de "superconductor" del bienestar que recorre nuestro cuerpo desde el cerebro hasta el abdomen. Enfocarnos en el vago, en la autopercepción o percepción subjetiva, ayuda a ralentizar el paso del tiempo y a disfrutar más de la vida.

Puede que no lo notes ni lo sientas directamente, pero mantener en forma el nervio vago podría ser clave para tener más energía, regular el estrés y mejorar la salud en general. En este artículo te contamos qué tiene que ver este nervio con el envejecimiento saludable, y cómo puedes activarlo de forma sencilla en tu día a día de ocho maneras que apunta el experto Rafael Guzmán, autor del libro Cómo llegar joven a viejo.

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Estimular este maravilloso nervio no es difícil, y hacerlo provoca una verdadera explosión de vida

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El nervio vago: clave de la juventud

El nervio vago no se denomina así porque trabaje poco, sino todo lo contrario, se llama vago porque deambula “de manera errante y sin rumbo” por casi todo el organismo pero es, posiblemente, “el de más actividad del cuerpo”, asegura Guzmán. Es más, cuando estimulamos el vago, “producimos una verdadera explosión de vida”, detalla, “desde mejorar el sueño, la función cardiorrespiratoria, recuperarse bien y rápido de una enfermedad, disminuir la oxidación de las células, resolver los procesos inflamatorios hasta generarnos calma, paz y tranquilidad”, de ahí que sea tan importante para mantener una buena calidad de vida y llegar a la tercera edad con salud y energía.

Activar “este maravilloso nervio”, como lo define este especialista en medicina de estilo de vida con formación en psiconeuroinmunología, fisiatría y fisioterapia, entre otras titulaciones, “no es difícil”, y hay una serie de actividades que puedes hacer para provocarlo y que te sorprenderían por su sencillez. Rafael Guzmán enumera un total de ocho.

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8 formas de activar el vago

  1. Reír, sólo o acompañado. Las contracciones rítmicas del diafragma que se producen al reír estimulan directamente el nervio vago.
  2. Cantar. Al cantar, las vibraciones que se producen en la garganta y el pecho estimulan el nervio vago, que está conectado a los músculos laríngeos y a la faringe.
  3. Escuchar tu música preferida. Escuchar tu música favorita también puede activar el nervio vago, aunque de manera más indirecta que reír o cantar. Aun así, el efecto es real y poderoso, sobre todo cuando la música te toca fibras emocionales profundas, ayudando a calmar tu mente, a ralentizar tu respiración y a entrar en un estado de bienestar emocional.
  4. Hacer gárgaras. Este ejercicio tan simple activa el centro de la deglución con su repercusión directa en el vago.
  5. La respiración consciente y la inspiración nasal. Ambas constituyen una de las técnicas más potentes para activar el vago. Se consigue inspirando por la nariz y exhalando por la boca.
  6. Lavar la cara con agua fría y masajearla. El gesto de frotar la piel que hacemos al desmaquillarnos estimula el vago y ayuda a conciliar el sueño. Rafael Guzmán recomienda hacerlo con una luz tenue o “mejor naranja o roja” para potenciar su efecto.
  7. Duchas de agua fría. “Basta con unos treinta segundos sumergido o bajo un chorro de agua fría para provocar una liberación de acetilcolina brutal”, revela el experto.
  8. El contacto con la naturaleza. Por último y no menos importante, el autor de Como llegar joven a viejo explica que el contacto con la naturaleza o incluso mirar desde la ventana un paisaje natural “relanza el parasimpático”.