Elsa Punset, sobre cómo sanar las heridas de la infancia: "Pregúntate con qué miedo estás viviendo"

La divulgadora desgrana qué preguntas debemos hacernos para emprender un nuevo comienzo
Cómo superar la muerte de un padre: "Pasar a ocupar su lugar social te remueve"
Las heridas emocionales de la infancia no son simples recuerdos dolorosos. Son estructuras internas que condicionan la forma en que interpretamos el mundo, nos relacionamos y tomamos decisiones. En la última entrega de 'Volver a empezar', la escritora y divulgadora Elsa Punset explica que estas heridas generan patrones que pueden perpetuar miedo, evitación o dependencia emocional, y cómo aprender a sanarlas.
Para el psicólogo junguiano James Hollis, la vida adulta auténtica exige revisar estas huellas del pasado, confrontarlas y asumir la responsabilidad de nuestro propio crecimiento. Para obligarnos a mirar hacia dentro e iniciar un nuevo comienzo, propone una serie de grandes preguntas que debemos hacernos. "Son preguntas que no te puedes hacer con prisas, las tienes que hacer despacio", advierte Punset.
En primer lugar, hay que saber distinguir lo que uno realmente quiere de lo que aprendió a desear en la infancia para obtener aprobación, seguridad o amor. "Una cosa es lo que a mí me dijeron, cómo había que vivir, cómo había que trabajar, qué cosas me tenían que gustar, pero ¿qué es lo que me gusta de verdad? ¿Qué es lo que quiero de verdad? ¿Cuáles son mis valores?", subraya la autora de 'Alas para volar'.
Vivir con miedo
Otra pregunta muy importante que hacerse es '¿con qué miedo estoy viviendo?'. Toda herida genera un tipo de temor que se vuelve una fuerza organizadora de la vida adulta. Cuando la persona se aproxima a su deseo verdadero, su miedo se activa.
"Somos criaturas que vivimos con mucho miedo, y muy a menudo preferimos malo conocido a bueno por conocer", apunta Punset; por eso también hay que cuestionarse si ese miedo al que nos enfrentamos es realista o una proyección del pasado no resuelto. "¿Es un miedo que había en tu casa? Por ejemplo, hay hogares en los que la idea de quedarse sin trabajo genera un rechazo absoluto. entonces a lo mejor te quedas atascado en un trabajo toda tu vida", explica.
Y la última pregunta es qué precio vas a tener que pagar si sigues en ese lugar donde ni avanzas ni retrocedes. Hollis afirma que todo crecimiento implica un costo, pero el de no crecer es aún mayor. "Cuando empiezas a mirar la vida con esa perspectiva, poco a poco vas empezando a caminar y sales del 'aquí no es", concluye Punset.
Superar la muerte de un padre
Otro nuevo comienzo difícil de gestionar es el que hay que afrontar tras la muerte de un padre o una madre, ya que ese tipo de pérdida altera la estructura interna que sostiene nuestras decisiones, identidades y expectativas. "Pasar a ocupar su lugar social -en la familia, la comunidad- te remueve enormemente", afirma la divulgadora. "Ayuda mirar a la naturaleza: nada se pierde, todo se transforma; todo vuelve a la tierra y vuelve a resurgir", finaliza.


