La Justicia perdona a una jubilada de Vitoria la deuda de 182.000 euros que contrajo junto a su expareja

La mujer ya jubilada se ha declarado insolvente.. Europa press
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Vitoria-GasteizLa Justicia perdona a una jubilada de Vitoria una deuda de 182.000 euros que avaló préstamos para el negocio de su expareja, antes de descubrir que tenía una relación paralela. Aquella infidelidad supuso el final del matrimonio y que la situación financiera de esta mujer fuera dramática al tener que asumir ella sola todas las responsabilidades financieras. La Ley de Segunda Oportunidad también le valió a una pareja de Bilbao para que les perdonaran medio millón de euros de deuda tras cerrar su centro de estética por la pandemia.

Independientemente del motivo que haya llevado a una persona a endeudarse, desde 2015, la Ley de Segunda Oportunidad es la salida cuando no se puede hacer frente a las deudas por estar en quiebra o bancarrota.

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A esa ley se acogió esta jubilada vitoriana que se encontraba en una situación económica extrema y había contraído una deuda de 182.000 euros al avalar préstamos para el negocio de su expareja, que cayó en quiebra. El juzgado de primera instancia número 7 de Vitoria ha fallado con la exoneración total de la deuda de la mujer.

La infidelidad

Todo comenzó cuando la ahora beneficiada por la Ley de Segunda Oportunidad inició un negocio con su ex pareja. Para poner en marcha el proyecto, la solicitante firmó un préstamo junto a su exmarido, quien la incluyó como deudora solidaria. Junto con su ex pareja, adquirieron una vivienda, que también fue puesta a nombre de la solicitante, y ambos compartían los gastos del negocio y de la casa.

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Cuando esta mujer descubrió que su pareja le era infiel, decidió abandonarlo. Su ex, “a pesar de que se comprometió a pagar lo que le correspondía, nunca cumplió con su promesa” y la dejó sola con todas las responsabilidades financieras. Así, la solicitante se vio obligada a hacerse cargo de toda la deuda.

A pesar de que le reclamó por la vía legal el dinero que le debía, nunca obtuvo ningún pago. Hoy en día, ya jubilada, se encuentra sin recursos y sin bienes, en una situación de absoluta vulnerabilidad y siendo muy difícil la posibilidad de que rehaga su vida económica, decidió declararse insolvente y tramitar el proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad. El caso ha sido llevado por los abogados de la Asociación de ayuda al endeudamiento.

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