La concejala Beatriz Artolazabal denuncia estar siendo acosada por los jardineros de Vitoria: “Hay cosas que no voy a permitir”
"Vienen a mi pueblo, de 40 vecinos, a mi casa a poner pancartas", denuncia la teniente de alcalde
Los jardineros de Enviser, contrata del Ayuntamiento de Vitoria, en huelga indefinida desde marzo
La empresa desoye sus reclamaciones laborales y responsabilizan al Ayuntamiento de la situación
Vitoria-GasteizLa concejala de Espacio Público y Barrios del Ayuntamiento de Vitoria, Beatriz Artolazabal, ha denunciado el acoso e intimidación que está sufriendo por parte de trabajadores de Enviser, la empresa contratada por el Ayuntamiento para el mantenimiento de los parques y jardines de la capital alavesa, que se encuentran en huelga desde el pasado 26 de marzo. “A mí no me van a intimidar, pero con mi familia hay cosas que no voy a permitir”, ha asegurado.
Artolazabal no ha querido callarse: “Voy a hablar de presiones que se están recibiendo. En concreto, las mías”. Al parecer, según ha relatado la número dos del Ayuntamiento vitoriano, esa persecución a la que está siendo sometida, se ha producido “en mi pueblo, los trabajadores de Enviser vienen a mi pueblo a poner pancartas, a un pueblito en el que no llegamos a cuarenta vecinos”.
En este sentido, ha denunciado que “vienen a mi casa a ponerme carteles intimidándome”, y aunque ha dejado claro que “a mí, por supuesto que no, a mí, no me van a intimidar”, también ha querido puntualizar que “con mi familia hay cosas que no voy a permitir, esas rayas no se pueden superar”
En sus redes sociales, la jeltzale ha remarcado que “esta no es la vía para reclamar mejoras salariales a la empresa contratada por el Ayuntamiento para el mantenimiento de los parques y jardines”. Cabe recordar que el conflicto laboral que mantienen los jardineros de la ciudad con la empresa que les contrata les ha llevado a una huelga indefinida que se mantiene desde finales de marzo.
El conflicto laboral
Una huelga indefinida que está teniendo un seguimiento casi total de la plantilla. De los 80 trabajadores, 55 están en huelga, 19 de baja y 6 trabajando, pero en tareas administrativas. La plantilla reclama un convenio colectivo propio, ya que hasta ahora se les aplica el convenio estatal, con salarios que apenas alcanzan el SMI y denuncian jornadas interminables. Además, protestan porque sus condiciones nada tienen que ver con las de los empleados municipales que realizan el mismo trabajo: cobran más de 10.000 euros al año menos y realizan más de 100 horas al año de trabajo más.
La postura del Ayuntamiento es la de mantenerse al margen, entendiendo que es un conflicto entre la empresa y los trabajadores. Sin embargo, la empresa desoye las reclamaciones de sus empleados y los jardineros consideran al Ayuntamiento responsable de su situación, ya que es quien contrata el servicio.
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