Niñas que no han cumplido los 15 años: así son las víctimas de abusos sexuales infantiles en Euskadi

Una niña, ajena a esta información, camina por la calle
El informe concluye que casi la mitad de los procesos por abusos a menores en España se alargan más de tres años.. Europa press
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BilbaoLas víctimas de abusos sexuales a menores en Euskadi son en su mayoría niñas que no han cumplido los 15 años, los agresores siempre son hombres y la mayoría del entorno. Es la conclusión del estudio que ha realizado Save the Children basado en el análisis, en Euskadi, de 88 sentencias judiciales de abusos sexuales contra la infancia desde 2019 a 2024. Expertos ofrecen claves para detectar señales de abuso sexual en niños y prevenir agresiones.

9 de cada 10 víctimas menores de abusos sexuales en el País Vasco eran menores de 15 años, cinco tenían exactamente esa edad en el momento de los hechos y ocho eran mayores de 15 años.

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De las 88 sentencias analizadas en Euskadi, hubo trece fallos en los que los procesados por abusos fueron absueltos, en muchos casos porque no se aceptó como válida la declaración del menor. La principal razón para ello, es que los procesos judiciales se dilatan mucho en el tiempo, ocho de cada diez duran más de dos años, de ahí que Save the Children reclame agilizar estos procesos.

Hombres y del entorno familiar

No hay excepciones entre comunidades autónomas, el informe analiza en total 345 sentencias y 421 víctimas. La media de edad a la que comienzan los abusos sexuales, a nivel estatal, se sitúa en torno a los 12 años, el 82,9 % de las víctimas son niñas y el 98 % de los acusados por este delito son hombres, además en 8 de cada 10 casos el agresor no es un desconocido, y en el 41,8% de los casos es alguien del entorno familiar. En el 87,8% de los casos había una única víctima y casi la mitad de los procesos judiciales se prologan más de 3 años y en un 12,1% duran más de 5 años.

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Las víctimas deben revivir los hechos una y otra vez: más de la mitad de las víctimas tuvo que declarar más de una vez. "Estos procesos largos dificultan significativamente la recuperación de los niños y niñas víctimas. La implementación de sistemas de justicia especializada ayudaría a reducir estos tiempos, al agilizar los procedimientos y limitar la necesidad de múltiples declaraciones.", señala Carolina Perazzo de Save the Children.

La grabación del testimonio de la víctima, realizada de forma adecuada, podría evitar que la víctima tenga que declarar de nuevo en el juicio y que su relato, al haber pasado tanto tiempo, varíe y los jueces no lo consideren válido para poder condenar al agresor.

Save The Children apuesta por implantar el ‘modelo Barnahus’ ("casa de los niños"), un modelo de atención integral donde todas las instituciones que intervienen en un caso de abuso sexual infantil se coordinan y trabajan bajo el mismo techo para evitar la victimización secundaria. Solo en 2024, las Barnahus de Cataluña atendieron cerca de 3.000 casos de violencia sexual infantil. Los resultados del proyecto piloto en Tarragona muestran que este modelo reduce la duración de los procesos judiciales de casi tres años a poco más de un año, aumenta las condenas (del 65,9% al 84,5%) y mejora la experiencia de las víctimas, que deben repetir menos veces su testimonio.