Ola de solidaridad: ganaderos ofrecen vacas a la familia que perdió 22 reses por un rayo
La adaptación de los animales al pastoreo llevará un tiempo
La familia, muy afectada, agradece el apoyo: “Me estuvieron empujando a que siguiera y seguiremos”
PontevedraLa tragedia golpeó este fin de semana a una familia de Rodeiro, en la provincia de Pontevedra, cuando un rayo mató casi todas sus reses. De las 26 vacas que tenían, 22 murieron de forma fulminante. El impacto, que se produjo en un transformador cercano, causó una descarga eléctrica letal para los animales que se encontraban en un camino inundado.
Pero en medio del drama ha surgido una historia que habla de generosidad. Varios ganaderos de la zona han ofrecido vacas de manera desinteresada para ayudar a la familia a levantar cabeza y no abandonar su actividad.
Esta pérdida supone empezar prácticamente de cero y esta familia se ha llegado a plantear dejar la explotación. Aunque Cándido, el padre de familia, nos dice por teléfono y con el corazón en un puño: “nací aquí, me crie aquí y sigo aquí”.
La familia se siente muy agradecida
Aunque a pesar de perder todo en un segundo, este movimiento vecinal les ha dado fuerzas para seguir. “Me estuvieron empujando a que siguiera y seguiremos”, añade. “¿Cómo no voy a estar agradecido por este movimiento de gente?”, contesta sin dudar.
Sin embargo, nos recalca, “hay que ir poquito a poquito”. Poque su explotación es de pastoreo y las vacas que le ofrecen de estabulación no se adaptarían de forma automática.
Julia se salvó gracias a unas botas de agua
A pesar de la desgracia, la suerte fue que la mujer de Cándido, Julia, llevara puestas en el momento del impacto unas botas de goma. Cuando empezó la tormenta, fue a buscar a sus vacas, que pastaban en el campo, y llevarlas de vuelta a la granja para resguardarlas. “Ella estaba en un campo adyacente y no en el camino inundado con las reses. Esa casualidad sumada a las botas de agua fue lo que le salvó la vida”, explica María, hija del matrimonio.
El seguro agrario combinado
La familia contaba con un seguro agrario combinado, comúnmente conocido por agroseguro, que cuenta con una parte privada y otra pública. En este caso, se gestiona como siniestro por mortalidad masiva, dado que se produjo la muerte de más de cuatro animales en el mismo lugar y por la misma causa. Además, a esa indemnización por mortalidad masiva, se sumará otra adicional de cobertura por pérdida de producción.
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