Roger Serafín, condenado a 28 años de prisión por violar y asesinar a Elisa Abruñedo en 2013
La víctima, de 46 años, fue atacada por sorpresa mientras paseaba cerca de su casa
El jurado vio probado que la apuñaló con intención de matar tras agredirla sexualmente
A CoruñaLa Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a 28 años de prisión a Roger Serafín, el hombre que agredió sexualmente y asesinó a Elisa Abruñedo, una mujer de 46 años en el municipio coruñés de Cabanas en 2013. El tribunal considera que actuó con alevosía y con la intención de matar, al atacar a la víctima por sorpresa y apuñalarla en zonas vitales.
Los hechos ocurrieron el 1 de septiembre de 2013, cuando la mujer salió a pasear por los alrededores de su casa. El acusado, que conducía su vehículo en sentido Fene, la vio caminando y decidió seguirla. Aparcó mal su coche en un camino vecinal y se dirigió al lugar donde se encontraba la víctima.
Según el relato judicial, "la abordó por la espalda, la golpeó en la mandíbula y la arrastró unos 17 metros hasta una zona con vegetación, donde pensaba que nadie lo vería. Allí la agredió sexualmente y, después, la apuñaló tres veces". El magistrado presidente subraya que el Jurado, para apreciar el ánimo de matar, valoró la entidad de las tres heridas incisas causadas, adecuadas para causar la muerte de la víctima, pues fueron dirigidas “a órganos tan vitales como el corazón y el pulmón”, con un arma blanca de unos 9 centímetros de hoja, lo que evidencia “su poder vulnerante y mortífero”.
Tras el crimen, el hombre huyó campo a través hasta llegar a su coche. No fue detenido hasta el 17 de octubre de 2023, diez años después de los hechos, como resultado de una investigación en la que acabó delatándole su ADN, y se derrumbó y confesó ante los investigadores.
El jurado vio probado que no pudo defenderse
El Tribunal del Jurado ha considerado acreditado que el ataque fue totalmente sorpresivo. La víctima estaba sola, desarmada, y no presentaba heridas defensivas. Además, asegura en la sentencia que, como explicó el Jurado, la mujer fue apuñalada de frente, tumbada en el suelo, sin que ofreciese resistencia alguna, pues carecía de heridas de arma blanca en las manos, lo que indica que no pudo defenderse de las puñaladas. El agresor, en cambio, era un hombre corpulento y armado con un cuchillo. Por eso, el tribunal aprecia alevosía, lo que eleva el delito de homicidio a asesinato.
Además, tendrá que pagar 150.000 euros a uno de los hijos de la víctima y 110.000 al otro, en concepto de responsabilidad civil.
La sentencia todavía no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.