Multas de hasta 15.000 euros para proteger a los sanitarios gallegos en sus puestos de trabajo: en 2024 se registraron 856 agresiones de pacientes
Es la primera comunidad que incluye en las sanciones a los técnicos de emergencias y del 061
856 profesionales del Sergas comunicaron que recibieron algún tipo de violencia en el último año
Santiago de CompostelaLa Xunta de Galicia ha dado un paso adelante para proteger a los sanitarios frente a una creciente violencia en su puesto de trabajo, que están sufriendo no solo en la comunidad, también en el resto del país, con una subida del 16% en el último año. El ejecutivo autonómico ha aprobado este lunes la modificación de la Ley de Salud que supondrá la puesta en marcha de nuevas medidas que buscan reducir el número de agresiones. Las infracciones muy graves, por ejemplo agresiones físicas o reincidencia en 5 años de una acción grave, pueden acarrear hasta 15.000 euros de multa. Estas ya estaban recogidas en el anterior escrito, ahora se incorporan las infracciones leves y graves.
La tipificación de leve será para faltas de respeto o insultos, acciones por las que se impondría una cuantía a pagar de entre 300 y 1.500 euros. Un escalón por encima estarán las amenazas, las coacciones y el acoso, calificado como grave con una sanción de entre 1.500 y 3.000 euros. Por primera vez en esta ley se incluye la violencia digital, por ejemplo, grabar sin consentimiento a tu médico podría provocar que se suspendiera la asistencia con ese profesional, aunque siempre estará asegurada la atención por otro médico.
“La Xunta tendrá tolerancia cero con las conductas violentas que pongan en riesgo la integridad del personal en los centros sanitarios”, advirtió Alfonso Rueda en la conferencia posterior a la aprobación de esta reforma que irá al parlamento “cuánto antes” reconocía el presidente. Las medidas afectan tanto a los centros públicos como los privados.
Esta reforma recoge por primera vez en España, según el gobierno autonómico, sanciones por agresiones a los técnicos de emergencias sanitarias y del 061, trabajadores que hasta ahora no estaban dentro ese paraguas y que precisamente son los que están más expuestos a este tipo de situaciones. Además, otra novedad es que en los casos graves o muy graves, el paciente podrá ser asignado a otro profesional o incluso a otro centro por un plazo siempre inferior a 5 años.
El conselleiro de Sanidade, Antonio García-Caamaño, explicó que enel apartado de la violencia digital, se pueden castigar las acciones realizadas tanto dentro como en el exterior del recinto, ejercidas por el paciente, por familiares o por acompañantes. Además, el titular de la cartera de Sanidad, precisó exactamente qué profesionales van a recibir esa protección “todo el personal que realiza actividades sanitarias de carácter asistencial, como funciones administrativas, traslado de pacientes y cualquier otra que, guarde relación con la actividad en centros sanitarios, domicilio del paciente, dispositivos de transporte sanitario o detención sanitaria urgente.”
856 profesionales del Sergas reconocieron una agresión en 2024
Las cifras reconocidas por el ejecutivo gallego son alarmantes. 856 profesionales del Sergas (Servicio Gallego de Salud) comunicaron “algún tipo de violencia" en el último año. La mayoría de ellas, cerca de 500 son verbales o gestuales, pero en torno a 300 sanitarios recibieron violencia física. Del total, 511 agresiones fueron hacia profesionales que trabajan en Primaria y extrahospitalaria, otros 345 actos violentos se produjeron en el ámbito de la atención hospitalaria.
En el resto de nuestro país, las agresiones a sanitarios superaron las 17.000 en el año 2024, con un incremento del 6%, siendo el cuarto año consecutivo en alza. Según datos del Ministerio de Sanidad, la tasa de notificaciones es 24,61 por cada 1.000 profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS). El perfil del agresor, un 57% hombres, 43% mujeres y un 17% del total son reincidentes. Además en el 71% de las ocasiones el violento es el propio paciente, en menor medida, un 29%, se trata de un familiar o un acompañante.