El Concello, asediado por jabalíes, ha logrado por fin la autorización para instalar jaulas en dos puntos
Habrá dos tipos de jaulas: una de mayor tamaño para capturar piaras completas y otra más pequeña para ejemplares errantes o solitarios
A CoruñaEl Concello de Culleredo ha intensificado su estrategia para atraer y capturar jabalíes, una medida que se vuelve imprescindible ante el aumento constante de daños y avistamientos en zonas urbanas y periurbanas. La reciente autorización para instalar las primeras jaulas en dos puntos del municipio marca un avance decisivo en un plan que busca proteger tanto los espacios públicos como la seguridad vecinal.
En los últimos meses, los jabalíes han destrozado áreas verdes como la bajada de Alvedro a Vilaboa, dejando evidencias claras de su presencia, mientras su paso por calles y barrios habitados se ha vuelto cada vez más habitual. Ante esta situación, el Concello optó por contratar a la empresa especializada Locus Avis para diseñar y ejecutar un método de control respetuoso, pero eficaz, que permita reducir la población presente en el entorno urbano.
La compañía está realizando un seguimiento detallado de los recorridos de los animales, y analizando los horarios y hábitos que están desarrollando en su aproximación a las zonas pobladas. Todo ello se hace con el propósito de definir dónde y cuándo colocar las trampas para asegurar su efectividad, minimizando al mismo tiempo el impacto en el entorno y en la vida diaria de los vecinos.
Tecnología, cebo y localización estratégica
Para llevar a cabo este proceso, Locus Avis emplea cámaras térmicas de alta precisión que permiten observar la actividad nocturna, lo que resulta clave, ya que los jabalíes suelen desplazarse en horarios de baja visibilidad y comportamiento impredecible. Con estas observaciones, los técnicos pueden anticipar sus rutas y escoger los puntos más adecuados para intervenir.
Además, el equipo está utilizando cebaderos con grano y frutas para generar hábitos estables, una técnica que sirve tanto para atraer a los animales como para garantizar un seguimiento continuo de sus movimientos. Esta práctica permite medir la frecuencia con la que visitan cada lugar, lo que aumenta la probabilidad de éxito en el momento de colocar las trampas.
Tras las primeras semanas de estudio, se han identificado tres enclaves óptimos en Vilaboa, Alvedro y Castro-Laxe, escogidos por su accesibilidad y por la alta presencia de ejemplares confirmada mediante cámaras y rastreos. De las tres trampas previstas, dos cuentan ya con todas las autorizaciones necesarias, mientras la tercera sigue en fase de tramitación con la Xunta y los propietarios de los terrenos.
Los dispositivos a instalar incluyen una jaula de gran tamaño capaz de capturar piaras completas, y otra estructura más pequeña diseñada para ejemplares solitarios o animales que se desplazan por su cuenta, un fenómeno frecuente entre ejemplares jóvenes que buscan nuevos territorios.
Capturas previstas antes de fin de año y nuevas áreas bajo control
Superado el proceso administrativo, el Concello prevé iniciar las operaciones de captura entre este mes y el próximo, una intervención que busca reducir el riesgo que supone la presencia continua de jabalíes en zonas próximas a viviendas, tal como declaró el alcalde, José Ramón Rioboo. El regidor subrayó además que se trata de un problema compartido por municipios limítrofes e incluso por la ciudad, por lo que insistió en que es necesaria una estrategia conjunta coordinada desde la Xunta.
Una vez realizadas las capturas, el plan no concluirá. El Concello continuará con la supervisión activa del territorio, ya que existen zonas donde la instalación de jaulas no es viable por cuestiones técnicas. En áreas como la N-550, donde el tránsito y la configuración del terreno lo dificultan, será necesario recurrir a métodos alternativos y mantener un seguimiento constante para evitar nuevas incursiones.
En paralelo, los equipos municipales siguen vigilando otros puntos donde el número de avistamientos había sido especialmente elevado. Entre ellos destacan la avenida de Rutis en las inmediaciones del colegio y la calle Condes de Andrade, así como la avenida de Vilaboa hacia el monte Alfeirán, la rotonda del outlet de Alvedro, la parte trasera de Villa Melania y la calle Berdegueiras. En todos estos lugares, los técnicos han confirmado patrones repetidos de paso que seguirán siendo monitorizados para anticipar movimientos futuros.

