Un centenar de colegios gallegos recurre al 'termómetro del acoso' para detectar casos de bullying: en el curso pasado se activaron 686 protocolos
En el último curso se activaron 686 protocolos de acoso, el 0,2% del alumnado de Galicia
La herramienta permite detectar señales de bullying y ciberacoso y genera informes automáticos para los centros
VigoMás de un centenar de centros educativos gallegos han activado en sólo dos meses el denominado “termómetro del acoso”, una herramienta digital que permite detectar posibles casos de bullying y evaluar el clima de convivencia en las aulas. El sistema, puesto en marcha a mediados de septiembre por la Consellería de Educación dentro del Plan contra el acoso y el ciberacoso, está dirigido al alumnado de 5.º y 6.º de Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional.
Según los últimos datos disponibles del curso 2023-2024, en Galicia se abrieron 686 protocolos por posibles casos de acoso escolar, una cifra que representa el 0,2% de los cerca de 370.000 estudiantes del sistema educativo gallego. Aunque el volumen es reducido, la Xunta considera que es esencial reforzar los mecanismos de prevención, detección temprana y respuesta.
Una herramienta anónima para detectar señales de alerta
El funcionamiento del termómetro del acoso es sencillo: los docentes pueden habilitar en cualquier momento del curso un cuestionario anónimo y confidencial, que el alumnado responde desde su aula. Las preguntas, entre 12 y 25 por pase, permiten identificar posibles situaciones de aislamiento, insultos, acoso, hostigamiento o exclusión social.
El cuestionario incorpora también ítems específicos para evaluar ciberacoso, uno de los fenómenos que más preocupa a los centros por el creciente uso de redes sociales entre menores. Entre las cuestiones que plantea figuran: “¿Se ríen de mí por mi apariencia física?”, “¿Me hacen el vacío?”, “¿Recibo mensajes ofensivos en internet?” o “¿Piden a otros que no hablen conmigo?”
110 centros activados desde septiembre
Desde su puesta en marcha hace apenas dos meses, 110 colegios e institutos gallegos han utilizado la herramienta, aunque algunos de ellos lo hicieron de forma exploratoria para conocer su funcionamiento. La Consellería valora la acogida como “muy positiva”, al entender que el sistema ayuda a obtener una fotografía más precisa del clima escolar y del bienestar emocional del alumnado.
Una vez cumplimentado el cuestionario, el sistema genera un informe automático que ofrece indicadores de convivencia y alerta sobre posibles situaciones de riesgo. Con esa información, los equipos docentes pueden adoptar medidas, activar protocolos o programar intervenciones concretas en casos que lo requieran. Además los resultados se integran, siempre de manera anónima, en una plataforma centralizada de la Xunta, que permite elaborar informes globales para analizar tendencias por zonas, etapas educativas o tipologías de centro.
Aunque el bullying es una preocupación creciente, los últimos estudios de convivencia publicados por la Xunta muestran que el 88% del alumnado considera que en su centro no hay conflictos graves o que estos son puntuales, y el 75% asegura no haber sufrido nunca conductas negativas. Aun así, Educación insiste en que cada caso es relevante y que reforzar los mecanismos de detección es clave para atajar situaciones que muchas veces pasan desapercibidas.