Lágrimas de emoción en La Palma, donde hoy algunos vecinos evacuados se reencuentran con sus casas después de tres meses y medio de angustia e incertidumbre. Ellos se sienten afortunados por tener un sitio al que regresar, pero en su cabeza hoy es imposible olvidar a los cientos de palmeros que perdieron su hogar para siempre.
Continúa el ascenso de los contagios y los datos de la pandemia constatan la mala evolución, como revelan los de algunas comunidades como Euskadi. Allí, la incidencia acumulada casi se ha duplicado desde el viernes y roza los 4.500 casos por 100.000 habitantes.
La explosión de contagios, además, se nota en las bajas laborales, que se han disparado triplicándose en una semana. En Cataluña 80.000 trabajadores están de baja. Por ejemplo, el 10% de la plantilla de bomberos de Barcelona está contagiada y algunos sectores estratégicos, como el transporte, están en jaque.
Los preparativos para la gran noche de Reyes ya están en marcha y la variante ómicron, pese a todo, no dejará a los pequeños sin juguetes.
Sus Majestades llegarán, eso sí, con un tiempo más inestable, que no tendrá nada que ver con el calor extraordinario con el que hemos inaugurado el año. De hecho, acabamos de vivir la Nochevieja más cálida desde 1950 según los registros de la Agencia Española de Meteorología.