Crece la tensión en Zaporiyia: la ONU advierte que un ataque a la central nuclear sería "suicida"

La comunidad internacional contiene la respiración mientras se suceden los bombardeos en los alrededores de la central nuclear de Zaporiyia. Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de los ataques y la ONU ya ha advertido del riesgo de esta situación.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido este lunes que un ataque a la central nuclear de la ciudad ucraniana de Zaporiyia sería algo "suicida", por lo que ha instado a la partes a que cesen los ataques.

Preguntado por las acciones que podrían tomar la ONU y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en relación a la posibilidad de que la central nuclear de Zaporiyia sea atacada, Guterres ha advertido del peligro que supondría, y ha pedido que dejen "ejercer sus competencias" al OIEA.

La situación vuelve a ser crítica en Zaporiyia

La central nuclear más grande de Europa fue uno de los primeros objetivos de la invasión rusa. Ya en ese momento el Kremlin jugó con fuego al bombardearla e incendiar uno de sus edificios. Ahora, la situación vuelve a ser crítica. Se suceden los ataques alrededor del recinto y los dos bandos se acusan mutuamente de volver a poner al continente al borde de la catástrofe nuclear.

Por su parte, Ucrania denuncia que los rusos utilizan la planta como base militar desde la que bombardear la zona, espacialmente la localidad de Níkopol, al otro lado del río Dniéper, a muy pocos kilómetros. Kiev asegura incluso que el Kremlin ha rodeado toda la zona con explosivos y que no dudaría en hacer volar la central como una medida desesperada.

Moscú, por otro lado, culpa a Kiev de la escalada. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha emplazado a los países "con influencia absoluta" sobre las autoridades ucranianas a que intercedan para poner fin a los ataques, según la agencia Sputnik.