El fallo de la pistola que ha salvado la vida a Cristina Kirchner: "El error delata que el agresor era un aficionado"
El arma utilizada es una Bersa Luber 84 con calibre de 7 milímetros, una "pistola de bolsillo", por su pequeño tamaño
Las primeras investigaciones aseguran que llevaba 5 balas en el cargador que no se dispararon
Un experto en armas explica a NIUS los posibles motivos: "A Kirchner la ha venido Dios a ver, a la distancia a la que el agresor aprieta el gatillo la habría matado sin remedio"
La pistola con la que se ha intentado asesinar a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, esconde la clave de por qué la mandataria sigue con vida. El agresor apretó el gatillo delante de la cara de Kirchner, a pocos centímetros, pero no salió ninguna bala del cañón. ¿Por qué, si se ha confirmado que el arma tenía cinco balas en el cargador?
"Solo hay dos razones posibles", explica a NIUS Antonio Rodríguez, experto en armas. "La primera es que no tuviera ninguna bala en la recámara", apunta. "Para poder disparar este tipo de pistolas semiautomáticas hay que amartillarlas antes, es decir, hay que hacer ese gesto de tirar hacia atrás la corredera para que la munición entre. Después ya sí se puede seguir disparando sin necesidad de tirar del carril hacia atrás, porque cae el casquillo que se ha utilizado y se mete automáticamente otra bala, pero si no se carga la primera bala en la recámara es imposible disparar", aclara Rodríguez, editor de la web las armas.com.
"La segunda posibiilidad es que el arma estuviera cargada pero el atacante no quitara el seguro a la pistola. Ambas posibilidades indican que era un aficionado", destaca Rodríguez.
El arma en cuestión es el modelo Bersa Luber 84 con un calibre de 7 milímetros. "Es la versión argentina de una pistola italiana Beretta. Un clásico de pistola "de bolsillo", por su pequeño tamañano. Un arma utilizada en el cuerpo a cuerpo", detalla el especialista.
Aunque se trata de un modelo antiguo, de 1973, las primeras investigaciones afirman que la pistola estaba en buen estado y era perfectamente "apta para el disparo". "A Kirchner la ha venido Dios a ver, a la distancia a la que se ve en las imágenes que el agresor aprieta el gatillo la habría matado sin remedio", asegura Rodríguez.
El atacante, nacido en Brasil y nacionalizado argentino, se camufló entre la multitud frente al domicilio de la vicepresidenta argentina para disparar contra ella. Ya ha sido identificado y detenido por la policía federal. Se trata de Fernando André Sabag Montiel, de 35 años, y con antecedentes por tenencia ilícita de armas. Por ahora se desconocen los motivos que le llevaron a intentar asesinar a la vicepresidenta de Argentina pero en los últimos días había aumentado la preocupación por su seguridad al encontrarse en pleno juicio acusada de corrupción.
"Lo sucedido es un hecho de una gravedad institucional y humana sin precedentes”, ha dicho el presidente argentino en un mensaje grabado a todo el país. “El ataque a Cristina Kirchner es el más grave desde que hemos recuperado nuestra democracia”, ha lamentado.