Hallan la cápsula radiactiva que activó la alarma en Australia: “Hemos encontrado la aguja en el pajar”

La cápsula "altamente radiactiva" recuperada por las autoridades de Australia Occidental. EFE / Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia de Australia Occidental
  • Las autoridades de Australia Occidental han logrado encontrar la cápsula "altamente radiactiva" que había hecho activar todas las alarmas

  • Contiene Cesio-137, un isótopo radiactivo, y fue extraviada durante un trayecto por el desierto: "Han encontrado una aguja en un pajar"

  • El ministro de Servicios de Emergencia de Australia Occidental, Stephen Dawson, ha confirmado el hallazgo

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Las autoridades de Australia Occidental y la empresa Río Tinto respiran tranquilas después de haber encontrado la cápsula “altamente radiactiva” que la compañía minera extravió en el desierto durante un trayecto por carretera de 1.400 kilómetros. La misión era como “buscar una aguja en un pajar”, pero afortunadamente han logrado dar con el diminuto y peligroso objeto.

Plateada, redonda y de apenas una longitud de ocho milímetros y seis de diámetro, la cápsula contiene Cesio-137, un isótopo radiactivo con una potencia letal; razón por la cual, inmediatamente, tras detectarse la pérdida, se dio la voz de alarma. De hecho, se instó a que si cualquiera por alguna remota casualidad la encontrase o se topase con ella, se alejase al menos cinco metros de ella antes de dar aviso a las autoridades.

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Esa peligrosidad, al mismo tiempo, era la mayor baza para encontrarla: estaba emitiendo radiación, por lo que el personal de la Agencia de Seguridad Nuclear de Australia confiaba en dar con su paradero gracias a sus medidores, algo que finalmente ha surtido efecto.

Han encontrado la aguja en el pajar

En medio de la preocupación y la tensión que ha generado, el ministro de Servicios de Emergencia de Australia Occidental, Stephen Dawson, ha confirmado que la cápsula de Cesio-137 ha sido hallada a 50 kilómetros de la localidad de Newman y ha destacado que "los equipos de búsqueda han encontrado la aguja en el pajar".

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"Quiero recalcar que es un resultado extraordinario", ha dicho, informando de que el peligroso objeto ha sido localizado por un equipo de la Organización de Ciencia Nuclear y Tecnología de Australia y del Departamento de Bomberos y Emergencias.

La diminuta cápsula puede generar altas dosis de radiación si es manipulada incorrectamente

La cápsula, que es usada en equipamiento minero y puede generar altas dosis de radiación si es manipulada de manera incorrecta, ha sido hallada entre piedras, en la cuneta, a unos dos metros de distancia de la autopista Great Northern, donde un coche equipado con dispositivos especiales para la detección de radiación descubrió la emisión que estaba realizando la cápsula cuando viajaba por la carretera a unos 70 kilómetros por hora.

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Tras ello, con el objetivo de actuar “de forma segura” en su recuperación, establecieron un perímetro de seguridad de 20 metros alrededor del objeto y colocaron un contenedor de plomo, que protege de la radiación.

Después de hacerse con ella, la cápsula ha sido enviada de vuelta a Newman, donde será almacenada hasta el jueves cuando se traslade a un centro de Perth, la capital de Australia Occidental.

Analizan la zona donde estaba la cápsula para asegurarse de que no está contaminada

Ahora, especialistas están analizando la zona en la que se ha encontrado el diminuto objeto para asegurarse de que el área no está contaminada, ante el riesgo de que se filtrara la radiación.

Aunque la cápsula, –extraviada entre el 10 y 16 de enero–, contiene una “pequeña cantidad” de Cesio-137, sustancia utilizada en la minería, representaba un problema enorme. Una exposición a esta puede suponer “quemaduras por radiación o enfermedades por radiación”, como cáncer.

No obstante, aseguran que es “improbable” que alguien haya estado expuesto a su radiación porque, por el lugar en que se encontraba, estaba lo suficientemente alejada de la carretera y cualquier población. Además, inciden en que no parece que nadie la haya movido, señalando que simplemente parece que se cayó del camión que lo transportaba y quedó en ese lugar.

Dicho vehículo, que llevaba el material empaquetado el pasado 10 de enero, debía llegar con la cápsula a Perth, destino que alcanzó seis días después. Sin embargo, no fue hasta el 25 de enero cuando los inspectores de la carga se percataron de que uno de los paquetes estaba roto y una de esas diminutas y peligrosas cápsulas no estaba. Se había perdido en el trayecto.

Hoy, afortunadamente, han logrado recuperarla.

Tras el suceso, el Consejo de Radiación de Australia Occidental ha abierto una investigación para investigar las circunstancias en que extraviaron la cápsula.