Las autoridades detienen a un hombre como sospechoso de provocar uno de los incendios en Los Ángeles
Las autoridades estadounidenses han detenido a un hombre como sospechoso de provocar uno de los incendios en Los Ángeles
La Guardia Nacional se ha desplegado por las calles para tratar de controlar los saqueos: 20 personas ya han sido detenidas
¿Cómo son los incendios de sexta generación casi imposibles de apagar como los de Los Ángeles?
Las autoridades han detenido en Los Ángeles a un sospechoso por provocar uno de los graves incendios que están arrasando muchas calles al paso de las llamas. A su vez, han dictado 400.000 órdenes de evacuación y han multiplicado los controles para evitar más saqueos de los que ya se han producido estos últimos días.
En el condado han decretado un toque de queda en las zonas más afectadas. La Guardia Nacional se ha desplegado para tratar de controlar los saqueos. Por el momento, 20 personas han sido detenidas por colarse en las casas cuyos dueños han tenido que evacuar, aprovechándose de la mala suerte de los afectados.
Rosa Conde informa desde Palasides, California, cómo se encuentran las casas más idílicas en este barrio de lujo que ha quedado completamente calcinado. En las imágenes todavía se aprecia humo que continúa saliendo de las cecinas de los domicilios de cientos de personas. Sin embargo, los bomberos todavía no han conseguido sofocar los incendios.
Una devastación parecida a la de una bomba atómica
Las llamas continúan destruyendo calles, laderas y casas a pesar del enorme esfuerzo de muchos efectivos. La imagen del barrio de Palasides es completamente apocalíptica. El sherif del condado de Los Ángeles lo ha equiparado con la devastación que puede causar una bomba atómica. Al rededor de 10.000 viviendas han sido destruidas.
Lo peor de esta gran catástrofe son las muertes que ha provocado. Hasta 10 personas han perdido la vida. Los vecinos siguen sin dar crédito a lo que les ha sucedido. En este condado ya quedan pocas casas en pie y a medida que el fuego sigue propagándose, crece la indignación por la mala gestión del desastre. En las bocas de riego falta agua, un recurso con el que los bomberos ya no pueden contar para tratar de acabar con esta pesadilla lo antes posible.