El Vaticano y el primer conflicto del cónclave: el cardenal Angelo Becciu, al que el papa Francisco suspendió, empeñado en acudir
El cónclave, formado por 133 cardenales, tras la baja del arzobispo de Valencia y el de Sarajevo, decidirá al nuevo sucesor del papa Francisco
Angelo Becciu, condenado en 2023 a cinco años y seis meses de cárcel por fraude fiscal, defiende su asistencia pese a que el papa le retiró sus privilegios
La última hora de la muerte del papa Francisco, en directo: el féretro ya está en la Basílica de San Pedro
Mientras una oleada de fieles se congrega en Roma en los ritos de despedida al papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años, el Vaticano, que este sábado 26 de abril celebra su funeral a partir de las 10:00 horas, ya se enfrenta a uno de los primeros conflictos tras su deceso. Y tiene nombre propio: Angelo Becciu.
El italiano es uno de los cardenales caídos en desgracia durante el mandato de Francisco después de que, en 2023, fuese condenado a cinco años y seis meses de cárcel por fraude fiscal.
El caso de irregularidades financieras comenzó en 2020 y, tras un proceso que sacudió a la Santa Sede, el recién fallecido pontífice decidió entonces suspender al cardenal de forma fulminante, retirándole así sus privilegios como purpurado. Tanto es así que el Vaticano no le contabiliza entre los 135 cardenales menores de 80 años que tienen en sus manos la elección del nuevo papa, aunque la cifra se ha reducido realmente a 133 después de que dos cardenales, el arzobispo de Sarajevo, Vinko Puljić, y el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, hayan anunciado su baja por enfermedad.
La cuestión, a este respecto, es que Angelo Becciu, de 76 años y quien llegó a ser número tres de la Santa Sede durante siete años, está empeñado en asistir al cónclave y defiende que, pese a toda la polémica en la que estuvo envuelto y la drástica decisión del papa Francisco, tiene derecho a entrar en el cónclave.
Angelo Becciu y el pulso al Vaticano: ¿entrará en el cónclave?
Elevando la cuestión e impulsando la incógnita respecto a qué sucederá con su caso, Angelo Becciu se presentaba ayer, martes 22 de abril, en la primera asamblea de cardenales, llegando a conceder una entrevista en la que insistía en su postura.
“El papa reconoció mis prerrogativas cardenalicias como intactas ya que no hubo voluntad explícita de excluirme del cónclave ni petición de mi renuncia explícita por escrito”, afirmaba al diario ‘Unione Sarda’.
En 2020, Francisco lo suspendió despojándolo de los “derechos asociados al cardenalato” tras conocerse su implicación en irregularidades financieras, pero no suspendió sus deberes, y entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo papa, según señalan los analistas. Por eso, inciden, hay un conflicto por resolver a este respecto.
Giovanni Battista Re y la decisión sobre la participación del cardenal condenado
En esta situación, la oficina de prensa del Vaticano aseguró que todos los cardenales, incluido Becciu, –quien fuese el poderoso sustituto de Estado vaticano–, pueden participar en las congregaciones, las reuniones preparatorias, pero que otra cosa es entrar en el cónclave.
Sobre todo esto tendrá que tomar parte el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, una de las autoridades del Vaticano durante la sede vacante y el encargado de presidir la misa funeral del papa Francisco.
En este sentido, se espera que la cuestión sobre la participación de Becciu sea uno de los temas a debatir en las congregaciones de cardenales, las reuniones preparatorias del cónclave.
El escándalo por el que el papa Francisco suspendió a Angelo Becciu
Angelo Becciu no solo es el primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano. También fue condenado a inhabilitación “perpetua” para ejercer cargos en la Santa Sede y hoy simboliza, de hecho, ese otro grupo que, lejos de mostrarse afín al argentino, representaba ciertas enemistades internas.
En este caso, el escándalo alrededor de Becciu se desató tras trascender la compra de un edificio en el centro de Londres, en Sloane Avenue; una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea.
Aquella transacción generó un cuantioso agujero en las cuentas del Vaticano, elevándose más allá de los 130 millones de euros. Además, en el marco de este proceso surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por Becciu, como las donaciones de 125.000 euros que el cardenal ingresó en la cuenta de una asociación, vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, su lugar natal, y que en ese momento presidía uno de sus hermanos.
El esperado cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco
El cónclave, en el que entrarán 133 cardenales electores, si no se cuenta a Becciu y no hay más cambios, está llamado a elegir al sucesor del papa Francisco. A la espera de una fecha para su celebración, el protocolo dicta que debe ser entre 15 y 20 días después de la muerte del papa, lo que genera gran expectación.
Más allá de Angelo Becciu, también hay al menos dos casos peculiares alrededor del cónclave: el del cardenal Philippe Ouédraogo de Burkina Faso y el de John Njue.
Philippe Ouédraogo de Burkina Faso, tenía como fecha de nacimiento el 25 de enero de 1945 en el nuevo anuario pontificio de 2024, aunque el octogésimo cumpleaños se pospone al 31 de diciembre, por lo que podrá entrar en la Capilla Sixtina, según ha revelado el Hendro Munsterman del medio Nederlands Dagblad.
De igual modo, hace unos meses el diario de la Conferencia Episcopal italiana, Avvenire, también destacó un precedente, –el del keniano John Njue–, cuyo nacimiento había sido corregido de 1944 a 1946: él también sería todavía elector en un posible cónclave.
Respecto a estos casos, un periodista holandés preguntó a Ouédraogo sobre su situación, a lo que el cardenal contestó: “En mi pueblo no había hospitales ni escuelas. Nací en casa y no me dieron fecha de nacimiento”.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.