STARBASE

Elon Musk consigue su propia ciudad pese a las protestas de los ecologistas: Starbase, la antigua base de SpaceX

La base de SpaceX, la empresa aeroespacial de Musk, obtiene el estatus oficial de ciudad
La base de SpaceX, la empresa aeroespacial de Musk, obtiene el estatus oficial de ciudad. Informativos Telecinco
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La zona donde está la base de SpaceX, la empresa de Elon Musk, se ha convertido oficialmente en una ciudad de Texas que ha pasado a llamarse ‘Starbase’.

De esta forma, Elon Musk tendrá su propia ciudad en Estados Unidos. En esta zona es donde viven los trabajadores de la plataforma de lanzamiento de los cohetes de su compañía. Por su parte, grupos de ecologistas denuncian su impacto medioambiental en la zona.

Un proceso democrático

Para que esta zona pase a ser denominada 'ciudad' se ha tenido que celebrar un proceso democrático.

Unos comicios donde votaron los 283 residentes de Boca Chica Village, donde viven básicamente familias y trabajadores de la empresa.

La mayoría de ellos 212 votaron a favor de crear esta ciudad. En el proceso también se eligió de alcalde al vicepresidente de lanzamientos de SpaceX, Bobby Peden.

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La oposición de grupos de ecologistas

Un proyecto de chalets, con colegio, zonas verdes, restaurantes, lanzaderas y cohetes. Elon Musk lleva años detrás de este proyecto enfrentándose a restricciones ambientales y federales que regulan los lanzamientos de sus cohetes.

Ahora, el Senado estatal ha aprobado una una ley que permite a las autoridades de la nueva ciudad de Starbase cerrar una playa en Boca Chica.

Varios grupos de ecologistas están molestos y dicen que la fundación de Starbase atenta contra la población indígena de la zona y destruye zonas naturales.

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El conflicto entre Musk y la Administración Federal de Aviación

Por su parte, la Administración Federal de Aviación dio permiso para realizar hasta 25 lanzamientos cada año de sus cohete Starship. Por ahora, ha realizado ocho vuelos de prueba del Starship.

Durante los dos últimos, en enero y marzo de este año, parte del cohete explotó y la Administración de Aviación pidió una investigación a la empresa de Musk. El magnate criticó duramente a la agencia, acusándola de sobrepasarse en sus funciones como agencia reguladora.

Ahora, con Donald Trump de presidente se ha reducido el presupuesto de esta agencia y, según medios estadounidenses, hay presiones para que retiren sus imposiciones a Space X.