Kosovo acepta la petición de EEUU de acoger a migrantes deportados de terceros países
El primer ministro de Kosovo ha anunciado en un comunicado que ha aceptado la solicitud del presidente Donald Trump para acoger migrantes deportados de otros países
Kosovo aceptará y albergará hasta 50 personas en el plazo de un año para facilitar su regreso seguro a su país de origen
El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ha anunciado este miércoles que ha aceptado la solicitud de Estados Unidos de acoger a personas migrantes deportadas procedentes de terceros países, en el marco de la política migratoria llevada a cabo por el presidente estadounidense, Donald Trump, desde que llegó a la Casa Blanca.
"Nuestro Estado aceptará y albergará hasta 50 personas en el plazo de un año para facilitar su regreso seguro a su país de origen. La selección de estas personas se realizará a partir de una lista propuesta previamente, siempre que cumplan ciertos criterios relacionados con el Estado de Derecho y el orden público", ha explicado.
Kurti ha indicado a través de un comunicado publicado en su perfil de Facebook que estas personas, durante su estancia en Kosovo, "actuarán de conformidad con la legislación vigente y gozarán de los derechos definidos de conformidad con nuestra legislación vigente".
Socio de confianza de Estados Unidos
"EEUU sigue siendo nuestro fiel aliado y la República de Kosovo siempre será su socio de confianza. Les agradecemos eternamente su continua ayuda y cooperación, y valoramos enormemente su apoyo en materia de defensa y desarrollo, especialmente en nuestro camino hacia la integración euroatlántica", ha agregado.
Kosovo, que declaró su independencia de Serbia en 2008 y está reconocido como país por poco más de un centenar de Estados, considera a Estados Unidos como uno de sus principales aliados a nivel internacional. Cabe mencionar que tras la retirada militar estadounidense en 2021, Kosovo y Albania aceptaron acoger a evacuados afganos.
Protestas en California
El acuerdo ocurre al mismo tiempo que las protestas en California por la política migratoria que está llevando a cabo el gobierno estadounidense. Ante las protestas se ha desplegado un dispositivo militar que hacía años que no veía en Estados Unidos, con unos 2.000 agentes de la Guardia Nacional.
Es la primera vez en 60 años que un presidente estadounidense despliega al cuerpo reservista sin la solicitud del gobernador del estado, en este caso Gavin Newsom, que tachó la medida de "provocación".
