La enigmática relación entre Trump y Putin y sus consecuencias políticas: es la séptima cumbre entre los mandatarios

La enigmática relación entre Trump y Putin y sus consecuencias políticas: es la séptima cumbre entre los mandatarios
La enigmática relación entre Trump y Putin. Informativos Telecinco
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El objetivo de la Unión Europea y de Ucrania es poder conseguir un alto el fuego y que la línea que separa los territorios que ya ha conquistado Putin se pare donde se encuentra ahora, es decir, el otro objetivo es frenar la invasión rusa.

Sin embargo, los intereses del mandatario ruso son todo lo contrario, seguir avanzando y hablar de territorios. Por ello, lo que quiere Donald Trump en esa cumbre es poder hablar con Putin de las provincias que hay en la frontera. Territorios ya limitados por esa línea negra que muchos tratan de frenar ya. Además, quiere presentarse como el hombre que acabó con la guerra entre Rusia y Ucrania.

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Es el séptimo encuentro entre los líderes. En cuanto a su relación personal, es buena, tienen buena química. Por eso se espera que la cumbre de esta noche salga bien y que tras ella continúen dialogando como ha sucedido durante las seis cumbres anteriores. A los ojos del mundo, la primera cumbre entre ambos se celebró en 2017. Un año en el que Trump no quiso disimular su felicidad con un apretón de manos de lo más caluroso.

Durante esa reunión no estuvieron solos, los acompañaron varios ministros de su equipo y sus intérpretes. Un dato curioso es que, tras esta primera cumbre el presidente de Estados Unidos le requisó todas las notas a su traductor. EN la cena de la misma noche, ambos estuvieron intercambiando gestos y miradas, hasta que después se levantaron para tener una segunda conversación, esta vez sin cámaras.

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La investigación del FBI a Rusia

Poco después, en noviembre de 2017 se volvieron a encontrar en Vietnam, donde buscaron otra vez la complicidad para volver a hablar. Todo esto, bajo el contexto de la investigación del FBI por la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016. Un asunto que planeó durante su tercer encuentro, en Helsinki, un año más tarde. Mantuvieron otra conversación donde al finalizar, Donald Trump echó por tierra las conclusiones de su propia agencia de inteligencia con una defensa pública.

En los otros dos encuentros, en Argentina y Japón, el fiscal general ya había archivado la investigación sobre la interferencia rusa en la campaña y Trump incluso se atrevió a bromear directamente sobre el asunto. Aunque su relación es un continuo enigma, las consecuencias políticas son imprevisibles.